El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avisado al Gobierno de Murcia que si plantea un cambio de su Estatuto para contemplar el "blindaje" del trasvase, la Administración castellano-manchega acelerará igualmente una reforma estatutaria "con la intención contraria" y para hacer que "el único blindaje sea para la cuenca del Tajo".
Así lo ha dicho durante un desayuno informativo organizado por La Tribuna de Toledo, donde ha avisado de que si el país "quiere apostar por un futuro sostenible" hay "muchas más fórmulas" como la desalación, algo que "lo saben muy bien en el Levante".
"Si lo que quieren es una gran obra de fontanería, que se atrevan a plantear trasvases desde el Ebro, el Duero o el Guadalquivir", ha aseverado García-Page, quien ha indicado que Castilla-La Mancha "ya ha ganado terreno" en los últimos tiempos en esta materia, como las sentencias del Tribunal Supremo que reconocen el incumplimiento de los caudales ecológicos del río a su paso por la Comunidad Autónoma.
Núñez cree que Murcia "está haciendo lo que debe" al querer blindar el trasvase
Leer más
"Hay que seguir incrementando la capacidad de desalación en el Levante hasta duplicarla como comprometió el Gobierno en 2021, si quieren en 2022. Vamos en ese camino, de hecho, ya se ha ampliado en estos meses la de Torrevieja", ha incidido el presidente regional.
En este sentido, García-Page ha insistido en la necesidad de tener una "alternativa" que impida la sensación de vértigo de cortar algo que es importante para Levante, como el trasvase.
Por su parte, el presidente del PP y candidato de este partido a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Paco Núñez, cree que Murcia, al blindar el derecho al agua en su Estatuto "está haciendo lo que debe", mientras que el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, "está engañando a los castellano-manchegos", pues a su modo de ver quiere "introducir" este tema "como herramienta electoral".