Según el DOCM, recogido por Europa Press, esto será posible cuando las posibilidades diagnósticas y terapéuticas existentes en la Comunidad Autónoma resulten insuficientes para cubrir la demanda de asistencia sanitaria; y cuando la distancia entre la localidad de residencia del paciente y el centro vinculado más próximo en la región que pueda atender la patología de que se trate sea superior en más de 50 kilómetros a la existente con centros privados ubicados en regiones limítrofes capaces de atender esa misma patología.
En estos casos, la tramitación del procedimiento a seguir para la vinculación del centro se adecuará a lo previsto, sin perjuicio de los documentos que deban expedirse necesariamente por la comunidad autónoma en la que se ubique el centro.
La modificación de esta orden entrará en vigor dentro de 20 días, toda vez que ha sido publicada por el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
CRÍTICA DEL PP
El portavoz del PP en Castilla-La Mancha, Lorenzo Robisco, ha afeado al Gobierno de la región la nueva orden sanitaria por la cual se podrá derivar a pacientes a clínicas privadas de regiones limítrofes siempre y cuando estén 50 kilómetros más cerca del servicio más cercano dentro de la Comunidad Autónoma, lamentando que se "premie" a la privada al mismo tiempo no se activa el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid por el cual se podría atender a estos pacientes en hospitales públicos madrileños.
En su opinión, esta nueva orden viene a beneficiar a clínicas privadas de fuera de la región a costa de la sanidad castellano-manchega mientras, de otro lado, no se activa el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid.
Con esta orden "se impide la posibilidad de que pacientes de la región no podrán ser atendidos en la sanidad pública de otras comunidades autónomas". Con todo, se ha preguntado "qué intereses hay" para que "de tapadillo, un Lunes Santo, se dicte una orden para beneficiar a unas clínicas privadas y en detrimento de los profesionales públicos".