La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha reaccionado al nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos que se autorizará este mes asegurando que se debe a la "avaricia" del sindicato de regantes SCRATS y lamentando que la comisión de explotación "ya sólo gestiona miseria".
En nota de prensa, han vuelto a pedir un "cambio de reglas" en el trasvase y acabar con un Memorándum "que sólo aportó una tarifa plana para los regantes hasta que la codicia de la agricultura industrial provoque de nuevo la entrada en situación cotidianamente extraordinaria".
Autorizado un trasvase del Tajo al Segura de 38hm3 para este mes de enero
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Mientras, los ribereños piden que se publiquen los datos de reservas de las balsas privadas de riego del Trasvase, reclaman una gestión "transparente" del agua e insisten en pedir una auditoría para conocer cómo se usa la cantidad que se recibe en el Levante
El presidente de la asociación, Francisco Pérez Torrecilla, ha considerado que si el Levante "fuera solidario un par de años", en la cabecera del Tajo "podría recuperarse un mínimo de agua embalsada con el que subsistir", y con ello los regantes de Murcia y Comunidad Valenciana "podrían volver a gestionar los embalses a su antojo"
Según sus cálculos, al cruzar La Mancha "hay más de 800 hectómetros cúbicos en balsas llenadas con el trasvase"
"En cualquier país civilizado lo primero que se haría es una auditoría para saber exactamente con qué recursos cuenta la cuenca demandante y qué uso real se le da", denuncia Pérez Torrecilla. "No es normal que desde los años noventa se haya multiplicado la demanda sin que nadie se pregunte por qué, sobre todo cuando se les han construido desaladoras para necesitar cada vez menos agua del trasvase".