El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha aprovechado su mensaje de Navidad para pedir que, especialmente en estas fechas, "nos aceptemos por encima de intereses, ideas, controversias, partidismos, adversarios en tantos campos de nuestras batallas"
También para que todos tengamos en cuenta "a los que sufrirán más por estar solos, o por haber tenido que dejar su país por no tener futuro o porque gobernantes ineptos y corruptos han hecho la vida imposible para tantos hermanos en África, Asia y en América (sobre todo en Venezuela y Nicaragua)".
"Es la Navidad. Y seguimos necesitando de Cristo y de su amor", ha destacado monseñor Rodríguez, que ha incidido en que "algo especial tenemos los humanos cuando Dios no ha dejado nunca de querernos. Por eso es importante que nos amemos entre nosotros, que nos queramos como hermanos, vecinos, cercanos o lejanos".
A su juicio, el amor de Dios manifestado en Jesucristo "es el único que explica que haya Navidad". "La novedad del cristianismo es precisamente su manera de entender el amor: ocuparse del otro y preocuparse por el otro. Un amor totalmente desinteresado e incondicional. Un amor de donación, que sigue amando incluso cuando no es correspondido", ha comentado el arzobispo de Toledo.
Un amor que incluye también el que tenemos "hacia nosotros mismos, pero igualmente hacia quien no es valioso, el pobre, el que no tiene nada con que pagarte, e incluso el amor a los enemigos", ha manifestado Braulio Rodríguez, que ha ofrecido su oración a los niños, los jóvenes y adultos, los mayores que están o se sienten solos, o los que apenas tienen ilusión, deseando una feliz Navidad a todo el mundo.