El alcalde de Talavera de la Reina, Jaime Ramos, anunciaba este martes que el Ayuntamiento ha adquirido las islas 'Chamelo' e 'Isla Grande' en el río Tajo a su paso por la ciudad, actualmente de propiedad privada, y pertenecientes a la familia Arnanz, reconocidos empresarios talaveranos dueños popularmente almacenes 'Marys'. El precio de compra de ambas islas asciende a 1.486.210’85 euros.
DISPARIDAD DE OPINIONES
Esta decisión ha generado disparidad de opiniones entre la oposición y los ciudadanos de Talavera. Mientras que unos alaban la decisión de adquirir las islas “por el bien de la ciudad” y “ por la posibilidad de generar empleo”, otros lo consideran un gasto “innecesario” y debido a la situación de desempleo y crisis que sufre la Ciudad de la Cerámica. Los detractores -que no rechazan su adquisición , sino que no la consideran correcta en este momento- piden que se dinero, 1,5 millones de euros se utilice para adquirir suelo industrial y propiciar la implantación de empresas “ porque lo más importante es que los talaveranos tengan oportunidades de trabajo”.
El Ayuntamiento de Talavera compra por 1,5 millones dos islas del Tajo
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¿NUEVA PLAYA?
En este sentido se ha manifestado el portavoz del Grupo socialista, José Gutiérrez, que ha afirmado que la prioridad debería estar en el desarrollo económico y la generación de puestos de trabajo en la ciudad, a lo que ha añadido además que espera que ese dinero no se destine “a la creación de otra playa como la de los Arenales del Tajo”.
2 MILLONES DE SUELO POR 1,5 MILLONES
La operación para adquirir el suelo industrial se basa en que el Ayuntamiento pone el terreno y el promotor lo urbaniza, pagando al Consistorio en suelo ya urbanizado.
Sobre la posibilidad de comprar suelo rústico baldío, La Voz del Tajo ha consultado a expertos para que cifren la cantidad de este tipo de suelo que se podría adquirir con el 1,5 millones de euros que cuesta la operación de compra de las islas del Tajo, y estipulan que se podrían adquirir unas 200 hectáreas, es decir, unos dos millones de metros cuadrados de suelo. Esta cantidad se basas en el precio medio de compra de suelo rústico baldío que ronda entre los 6.000 y 7.000 euros la hectárea.
MODIFICACIÓN DEL POM
Para poder recalificar el suelo rústico en industrial sería necesaria la modificación del Plan de Ordenación Municipal (POM) por parte del Ayuntamiento de Talavera. Esta modificación no sería excepcional, ya que en los últimos meses se han llevado a cabo para impedir la instalación de gasolineras en suelo residencial y dotacional, o para las licencias de macrogranjas.
PAGE PIDIÓ SUELO
Hay que recordar que no hay suelo “grande” disponible a día de hoy para que nuevas empresas se instalen en la segunda fase del polígono industrial de Torrehierro, ya que es necesario habilitarlo para su uso. Esta demanda de suelo industrial ya ha generado más de un “rifirrafe” entre el Ayuntamiento y La Junta de Comunidades.
De hecho, durante la inauguración del CADIG en Talavera en diciembre de 2017, el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page lamentó que en Talavera no hubiese el “suelo grande” que demandan empresas para su implantación, y que sí que disponen otros ayuntamiento.
Creen que los 1.5 millones de las islas se podrían emplear en comprar suelo industrial o generar empleo
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Page, pidió al Ayuntamiento colaboración para que se gestionen parcelas de suelo industrial "grandes", cercanas a los 200.000 metros cuadrados, y que reúnan condiciones urbanísticas.
RAMOS OFRECE TORREHIERRO 2
Por su parte, el alcalde, Jaime Ramos, subrayó -en referencia a la inauguración del CADIG- que cuando las administraciones trabajan conjuntamente salen adelante "proyectos que son importantes para los talaveranos", como el caso de este centro en el que el Ayuntamiento cedió la parcela. Y pocos días después ofreció un millon de metros cuadrados para macroparcelas de suelo industrial respondiendo a la petición que le hizo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para poder captar empresas que se instalen en el término municipal talaverano.
El problema radica en que ese suelo industrial de la la segunda fase de Torrehierro, no está habilitado y la urbanización existente es de 168.000 metros cuadrados, un 10 por ciento del total del terreno, que “es a todas luces insuficiente, y sobre todo, demuestra una total falta de visión de futuro”, como señaló José Gutiérrez.