Detenido tras amenazar con un cuchillo a la enfermera y al médico del centro de salud de La Roda

Un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil tras entrar en el centro de salud de La Roda (Albacete) blandiendo un cuchillo de grandes dimensiones y amenazar con él a la enfermera y al médico, dando voces y afirmando que o lo mandaban "al loquero" o se quitaba allí mismo la vida.

El suceso ha ocurrido sobre las 4.00 horas de ayer miércoles cuando el hombre accedió al centro de salud tras llamar al timbre de urgencias y serle abierta la puerta por una de las enfermeras de guardia, según ha informado el Sindicato de Enfermería SATSE de Albacete en un comunicado.

Los profesionales sanitarios consiguieron llamar al 112 y la Guardia Civil se personó en el centro de salud, donde los agentes, tras lograr quitarle el cuchillo a este hombre, se lo llevaron detenido.

SATSE, que ha exigido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que adopte medidas para proteger a los profesionales sanitarios y evitar incidentes como este, ha condenado este "nuevo episodio violento", instando al Sescam a "que ponga remedio de una vez por todas y de manera eficiente a estos lamentables hechos", según ha indicado la secretaria provincial de SATSE Albacete, Nieves Gómez.

Los profesionales del centro, que han denunciado los hechos ante la Guardia Civil y también han presentado la comunicación de este episodio violento ante el Sescam, vienen demandado de forma reiterada que el Servicio de Salud ponga guardia de seguridad en los centros de salud, especialmente en los rurales y sobre todo en las horas de guardia cuando en muchos de los centros --desde las 15.00 hasta las 8.00 horas del día siguiente-- no quedan nada más que dos profesionales sanitarios: enfermera y médico.

SATSE reclama un esfuerzo en todos los ámbitos de la sociedad para acabar con las agresiones a los sanitarios que son cada vez más habituales en los centros asistenciales y reclaman que se castiguen por la vía de lo penal, e insta a los profesionales sanitarios a que denuncien todas las agresiones, tanto físicas como verbales, como mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores, así como para que se refuercen las medidas de seguridad en los centros y se aumente el número de profesionales.