El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a reivindicar al Estado inversiones en materia de infraestructuras para la Comunidad Autónoma, y después de que el pasado viernes se anunciara una partida de más de 1.100 millones para mejorar la red ferroviaria entre Madrid y la comarca de Talavera de la Reina, este mismo martes ha arrancado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el compromiso de cerrar la autovía A-40 uniendo Ocaña con Toledo.
En su intervención durante el acto inaugural de las nuevas instalaciones de Reig Jofre en Toledo, García-Page ha aprovechado la presencia de Pedro Sánchez para volver a pedir colaboración del Gobierno estatal no sólo para terminar esta autovía, sino para también plantear la unión de la A-3 con la A-2 entre Tarancón y Guadalajara.
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Y todo ello para conformar una "M-80 industrial que dé salida a todo el tráfico de Madrid, mirando no sólo al Mediterráneo, sino también a Portugal".
El propio Pedro Sánchez, al tomar la palabra durante el acto, ha querido poner de manifiesto el "compromiso" del Gobierno que preside para afrontar la obra de la A-40.
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