La Guardia Civil encuentra una estela de guerrero de finales de la Edad del Bronce

La Guardia Civil de Ciudad Real ha encontrado una estela de guerrero que procede de la Edad del Bronce, entre el 1150 y 850 a.C, en el paraje conocido como “Valdelamoza” perteneciente al término municipal de Chillón.

El hallazgo de esta preciada pieza se produjo el pasado 09 de Julio cuando el Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), realizaba un servicio de vigilancia de yacimientos arqueológicos por el paraje “Valdelamoza”. Allí, encontraron una losa de piedra de grandes dimensiones pulida por la erosión, en la que aparecían figuras concéntricas, por lo que los agentes del Instituto Armado pensaron que podría tratarse de un objeto arqueológico de gran valor.

Posteriormente, la Oficina Técnica del SEPRONA de la Guardia Civil de Ciudad Real, realizó contactos con el Servicio de Cultura de la Junta de Comunidades de Castila La Mancha y enviaron un arqueólogo para proceder a su estudio.

IMPORTANTE HALLAZGO
Ese mismo día, el Servicio de Cultura informó que se trataba de un ejemplar de las denominadas “Estelas de Guerrero” o “Estelas del Suroeste”, que datan de finales de la edad de bronce, entre 1.150-850 a.c. Son losas de piedra en las que se representa de forma esquemática un personaje rodeado de sus armas, objetos de uso personal y otros elementos de difícil interpretación, además de destacar por su iconicidad y simbolismo. La historia las ha asociado a hitos o indicadores de un enterramiento o incineración, aunque también pueden considerarse zonas controladas por un grupo o indicar sitios y lugares de paso.

Por dicho motivo, el pasado día 10 del presente mes se hizo entrega de la piedra por personal del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Ciudad Real, al Servicio de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, trasladándose al Museo Provincial de Ciudad Real para un estudio más detallado.

DOCUMENTO EN FORMA DE PIEDRA
Según fuentes arqueológicas las estelas son uno de los pocos “documentos” que han llegado hasta nosotros desde la Edad del Bronce porque se cree que su cara mas plana servía para transmitir mensajes, en la que se realizaban inscripciones y grabados figurativos a través de los cuales se pueden obtener datos de cómo era la sociedad de la época, sus actividades económicas, sus élites o divinidades.

Esta actuación se enmarca dentro de los servicios establecidos por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Ciudad Real para evitar el expolio de los yacimientos arqueológicos de la provincia.