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| El edil Florencio Gutiérrez ofreció los pormenores de la nueva ordenanza. (Foto: Carlos Granda) |
El Ayuntamiento aprueba una ordenanza para mejorar la contaminación acústica
Se elaborará un mapa de ruidos por zonas y los propietarios de nuevos locales deberán incorporar un estudio de insonorización cuando soliciten la licencia de apertura.
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
El concejal de Medio Ambiente, Florencio Gutiérrez, dio a conocer la pasada semana las novedades que contempla el proyecto de Ordenanza Municipal de Protección frente a la contaminación acústica con el objeto de adaptarse a la ley estatal del año 2003. En rueda de prensa, Gutiérrez aseguró que es una ordenanza “compleja y técnica que vendrá a mejorar el panorama acústico de la ciudad y traerá beneficios tanto para vecinos como para dueños de negocios por el control que se va a llevar a cabo". El proyecto fue aprobado recientemente por unanimidad en el Consejo Local de Medio Ambiente, ratificado en Junta de Gobierno Local y pasará finalmente a Pleno.
El texto, que consta de 7 títulos y 16 capítulos, contempla además la elaboración de un mapa urbano de ruidos en cinco zonas diferenciadas (aunque éste es únicamente obligatorio para ciudades con más de 100.000 habitantes) que definirá las zonas saturadas desde el punto de vista acústico y se marcarán los suelos de Talavera como residenciales, de ocio, naturales, industriales o sanitarios estableciendo un nivel de ruido máximo para cada uno de ellos.
En este sentido, en aquellas zonas que estén acústicamente saturadas queda prohibida la concesión de nuevas licencias de apertura para establecimientos que generen ruido y todos los propietarios de nuevos locales que quieran abrir sus puertas deberán incorporar un estudio de insonorización cuando soliciten la pertinente licencia de apertura.
Por otro lado, el edil aseveró que el proyecto incluye el concepto de servidumbre acústica destinado a regular los ruidos que se generen en situaciones extraordinarias como obras urgentes, eventos culturales, religiosos y militares así como ferias y fiestas en los diferentes barrios de la ciudad, para las que se concederán autorizaciones especiales regulando el nivel de ruido permitido así como los horarios previstos para el mismo.
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