Cómo disfrutar del sol y evitar las dolorosas quemaduras solares
sábado 26 de mayo de 2018, 19:00h
Con la llegada del verano, son muchos los que aprovechan esta época para ponerse lo más morenos posibles, y algunos lo hacen sin tomar las medidas necesarias para preservar su salud. En los últimos años se ha producido un alarmante crecimiento del número de afectados por cáncer de piel, especialmente del melanoma. Entre las principales causas de este incremento se encuentra la exposición inadecuada a los rayos del sol como principal desencadenante de este tipo de tumor.
Además del cáncer de piel, la exposición inadecuada a los rayos solares tiene otras consecuencias negativas, como la aparición de manchas y arrugas, puede ocasionar problemas de visión y, más frecuentemente, quemaduras en la piel. De los rayos que se desprenden del sol, los enemigos de nuestra piel son, principalmente, los rayos UVA y los UVB.
BENEFICIOS DE TOMAR EL SOL
No es malo tomar el sol, siempre y cuando se haga durante periodos de tiempo más cortos y protegiendo tu piel con cremas solares con el nivel de protección que mejor se adapte a tu piel. Además de mejorar el estado de ánimo, el sol nos "alimenta". Dan lugar a la producción de vitamina D, una sustancia esencial para multitud de procesos biológicos que garantizan una buena salud. Por ello, la Comisión Europea recomienda tomar el sol 15 minutos al día varias veces por semana para garantizar la correcta sintetización de esta vitamina
Esta vitamina tiene múltiples funciones en nuestro organismo, como fortalecer los huesos y alejar la osteoporosis, controlar los niveles de tensión –ayuda a bajarla- y ayuda a activar las defensas. El sol también nos ayuda a regular los biorritmos y mejora las afecciones de la piel como el acné y la psoriasis.
CÓMO HACERLO
Para conseguir todos los beneficios que nos ofrece el sol y no sufrir problemas de salud por ello, es necesario seguir una serie de pautas para protegernos en todo momento. Lo fundamental es utilizar la protección solar adecuada para nuestro tipo de piel y coloración y aplicárnosla varias veces mientras nos encontremos al sol.
Los expertos recomiendan evitar las horas centrales del día -de 12 a 16 horas- cuando los rayos nocivos del sol tienen una mayor incidencia y no pasar demasiado tiempo al sol el primer día que lo hagas, ya que es recomendable ir aumentando esta exposición a estos rayos de forma paulatina.
También nos puede ser útil utilizar sombrero para protegernos y evitar así dolores de cabeza y utilizas gafas de sol con filtros protectores de los rayos ultravioleta para no dañarnos la vista. Con todo ello, solo queda disfrutar del buen tiempo y beneficiarse del sol veraniego.