Denuncian el estado de "degradación" de la Corredera dos años después de las obras

El estado de degradación de la zona de la Corredera, dos años después de su remodelación en el marco del Plan Urban sigue dando que hablar. En nota de prensa, Ganemos Talavera denuncia que las obras recientes del Plan Urban, tan criticadas en su momento por sus evidentes problemas de diseño y de ejecución, (de los que La Voz del Tajo se ha hecho eco en más de una ocasión) están exteriorizando problemas de deterioro en muy poco tiempo, “tal y como se avisaba y el equipo de gobierno hacia oídos sordos”.

Para Ganemos, un espacio urbano junto al Casco histórico y diseñado para ser peatonal, no está soportando el tráfico rodado ni el uso de aparcamiento junto a las murallas. La problemática en el recorrido peatonal que obliga a invadir la calzada por el diseño ajardinado supone un peligro constante. Peatonalizar tímidamente los fines de semana sin controlar el acceso actualmente supone malestar en el vecindario. Asimismo, critican que el ruido de las bielas metálicas embutidas en el pavimento siguen generando malestar y deterioro por el tráfico en el pavimento.

Asimismo, critican el ruido de las bielas metálicas embutidas en el pavimento siguen generando malestar y deterioro por el tráfico en el pavimento. También denuncian que el aparcamiento junto a las murallas se queda sin arbolado, “se han encementado 11 alcorques y ya solo quedan 6 arboles”.

Para la formación política, esto demustra que “impera la chapuza, algo impropio para una ciudad y un entorno, el del casco viejo, que queremos recuperar y en donde se está trabajando para su declaración como Conjunto Histórico Artístico".

OBRAS ETERNAS
Unas obras que comenzaron en 2015 y que se tuvieron que retomar -los adoquines se rompieron a las primeras de cambio- a finales de 2016 para “reponer” y “mejorar” del adoquinado y de fijación de las bielas del pavimento de la Plaza del Reloj y la calle Corredera del Cristo, tal y como aseguraban en su día tanto el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, como la concejal de Urbanismo, María Rodríguez.

Unas obras, o mejor dicho, un proyecto “eterno” que sigue sin encontrar una solución final, y que siguen generan do problemas tanto a comerciantes como a vecinos de la zona.

Árboles que no encuentran su lugar, aparcamientos mal situados, bielas de quita y pon, o bolardos que aparecen y desaparecen, son algunas de las idas y venidas de este proyecto del Consistorio que pretendía renovar la imagen del Casco Antiguo, pero que a día de hoy, genera más problemas que otra cosa.