El alcalde de Lagartera, José Vicente Amor (PP), ha anunciado su dimisión tras haber sido condenado con sentencia firme e
inhabilitado siete años por la justicia por un delito de prevaricación al negarse a clausurar explotaciones ganaderas con orden de cierre.
En un comunicado, fechado el 30 de abril, Amor, explica que dimite “sin espera que la sentencia se haga firme, para no perjudicar al Ayuntamiento, ni a mi pueblo. Me voy con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila ña satisfacción del trabaja bien hecho”.
Sobre la sentencia, asegura que lo acata, pero que no comparte los términos del mismo. “En ningún momento mi actitud a sido de prevaricación ni he tenido intención de ello. Siempre he contado con el apoyo d ellos técnicos para ayudarme en mi labor y por los que me he dejado aconsejar en todas y cada una de mis decisiones, pese de recibir de la anterior Corporación una manzana envenenada y desleal que ha traído estas consecuencias”.
“Han cometido una injusticia conmigo, pues me cargan penalmente con una responsabilidad administrativa, derivada de un incumplimiento de plazos, que nunca sería responsabilidad de un Alcalde, sino de un técnico”.
En el comunicado también señala que durante todo este tiempo “la fiscalía ha compartido los argumentos de mi defensa, pidiendo mi absolución porque no veía indicio alguno de prevaricación”.
“He defendido a los ganaderos en todo lo que les afecta y estuviera en mis manos. A todos sin distinción. Y siempre desde la legalidad. Y lo volvería a hacer”.
El comunicado prosigue argumentando su labor en el Consistorio y poniendo en valor sus actuaciones, como renunciar a la dedicación exclusiva, y por lo tanto a la retribución, “al igual que mis compañeros de equipo” que permitió ahorrar más de 30.000 euros anuales.
“Cuando tomé posesión como Alcalde/presidente, el 11 de junio de 2011, me encontré con un Ayuntamiento en quiebra económica. En las cuentas solo había 6.000 euros, una deuda bancaria de unos 70.000 euros, y las nóminas de mayo sin pagar”.
“Las facturas en los cajones se pagaron todas, unas a base de austeridad y ahorro, y otra con un crédito que pedimos de unos 312.000 euros (…) De es crédito, a día de hoy quedan 173.750 euros para cancelarlo. Se han hecho obras y otras inversiones necesarias, valoradas en cientos de miles de euros. El Ayuntamiento en quiebra de 2011 es hoy un Ayuntamiento saneado”.
Por último, el ya ex alcalde, agradece públicamente las numerosas muestras de apoyo y cario que “estamos recibiendo tanto mi familia como yo en estos días”.