Prevención del cáncer de próstata y de mama
sábado 31 de marzo de 2018, 18:00h
El cáncer es una de las enfermedades más mortíferas y una de las principales causas de muerte en el país. Tanto es así que la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) señala que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá un cáncer a lo largo de su vida. Estas altas cifras se deben, según señalan los oncólogos, al aumento de la esperanza de vida de la población española, ya que a medida que uno envejece hay más probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
El cáncer de próstata -el más común en los hombres- es el segundo más frecuente del país, y el de mama –el más frecuente en las mujeres- ocupa el cuarto lugar.
CÁNCER DE PRÓSTATA
El cáncer de próstata no se puede prevenir de manera segura. Entran en juego muchos factores de riesgo, como la edad, la raza, y los antecedentes familiares, que no se pueden controlar. No obstante, existen algunas medidas que puede tomar para tratar de reducir el riesgo de padecerlo.
Existen evidencias de que las dietas con alto contenido en grasas podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata, por lo tanto, una medida a tomar sería evitar la obesidad llevando a cabo una dieta sana y equilibrada. También es importante mantenerse activo y con un peso saludable.
Además, disminuir el consumo de alcohol y suprimir el hábito de fumar representa una actitud muy aconsejable para mantener en buenas condiciones la salud de nuestro organismo.
CÁNCER DE MAMA
Al igual que el cáncer de próstata, el riesgo de padecer cáncer de mama se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular, evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia y controlar el consumo de alcohol. Aunque se puede lograr cierta reducción del riesgo mediante estas medidas de prevención, esas estrategias no pueden eliminar la mayoría de los cánceres de mama, por ello, es fundamental la detención precoz.
Existen dos métodos de detección precoz: el diagnóstico precoz y las mamografías de cribado -esta forma de cribado puede reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 20%-30% en las mujeres de más de 50 años-. Además, se recomienda la autoexploración para fomentar la toma de conciencia entre las mujeres en situación de riesgo, más que como método de cribado.
SUPERVIVENCIA
El informe de SEOM también ofrece un dato esperanzador, ya que el 53 por ciento de los afectados sigue vivo cinco años después del diagnóstico y pueden considerarse largos supervivientes. Por lo tanto, nosotros mismos podemos cambiar nuestros hábitos de vida para evitar este tipo de enfermedades, y, si las padecemos, reducir los efectos nocivos que tiene en nuestro organismo.