Partía de la capital de España a en torno a las nueve de la noche y tenía prevista su llegada a la Ciudad de la Cerámica a eso de las 22:30 horas pero nunca lo hizo.
Se trata del tren que realiza el trayecto Madrid-Talavera y que, según el ministro de Fomento –Íñigo De la Serna– y los senadores del Partido Popular Tomás Burgos, Carmen Riolobos y Jesús Labrador estaba siendo mejorado para facilitar las comunicaciones con nuestra zona.
Lo único cierto es que los pasajeros que tomaron ese medio de transporte que explota la empresa pública Renfe tuvieron que apearse de los vagones en Fuenlabrada y hubo que habilitárseles numerosos taxis, después de una larga espera en la estación del sur de la Comunidad de Madrid, para llegar –casi todos, pasadas la una de la madrugada a su lugar de destino, Talavera de la Reina.
Por tanto, se trata de una circunstancia vergonzante más para las gentes que se desplazan desde o hasta la capital y que sigue sin resolverse por las autoridades.