Castilla-La Mancha cerró 2017 con un déficit de 288 millones de euros, un 0,72% del PIB, por encima del 0,6% permitido, sobrepasando en 48 millones el endeudamiento máximo dictado por el Ministerio de Hacienda.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno regional, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha ofrecido estos datos en rueda de prensa, donde ha puesto el acento en que un déficit de 25 millones de la UCLM y 33 millones de euros que se todavía no se han ingresado en concepto de Fondos FEDER han llevado al incumplimiento, ya que el déficit achacable a la Administración regional se ha colocado en el 0,57% y 230 millones restando estos conceptos.
En rueda de prensa, Ruiz Molina ha querido resaltar la disminución del déficit en los últimos años, desde el 2,1% de 2014 hasta esta tasa, que mejora en diez décimas la registrada por la Comunidad Autónoma en 2016.
Y todo ello, según ha dicho, recuperando la inversión, mejorando el empleo y realizando un control "férreo" de las cuentas hasta ser la tercera región que menos aumenta endeudamiento.
Otros datos destacados por Ruiz Molina pasan por el hecho de que Castilla-La Mancha sigue mejorando en cuanto al pago a proveedores, o que se está recuperando el empleo público.
Las comunidades autónomas de Aragón, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Valencia, además de Castilla-La Mancha, incumplieron el objetivo de déficit en 2017, fijado en el 0,6% del PIB, pero cuatro comunidades (País Vasco, Navarra, Canarias y Baleares) lo mejoraron con creces, ya que obtuvieron superávit, según los datos de ejecución presupuestaria dados a conocer este lunes por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. En conjunto, registraron un déficit del 0,32% del PIB.