García-Page insiste en potenciar las desaladoras
También ha lamentado que el agua que sale de Castilla-La Mancha sea más barata en su destino en el Levante. "Hay una enorme subvención pública que pagamos entre todos".
miércoles 14 de marzo de 2018, 12:58h
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a pedir que las desaladoras de agua del Levante empiecen a funcionar a pleno rendimiento para hacer que trasvasar agua desde la cabecera del Tajo hasta el Segura sea un procedimiento "inútil" y sólo se recurra a él "en momentos de extrema necesidad".
Tal y como ha recordado, en los últimos 15 años "se han invertido 600 millones de euros" en desaladoras que "están sin optimizar", algo que "simple y llanamente es una barbaridad". "Aún hoy hay desaladoras que están al 30%, y sólo con ponerlas al cien por cien, se solventaría el problema de los trasvases", ha dicho.
Desde Albacete, García-Page ha aprovechado para poner el acento en su objetivo de que en Castilla-La Mancha se conforme una federación de regantes, tras lo que ha reconocido sentir "envidia sana de cómo en otras comunidades autónomas dejan de lado la ideología y el debate partidista para fabricar con facilidad una unidad que aquí no existe".
García-Page ha dicho al respecto de una hipotética federación de regante que tendrían acompañamiento presupuestario por parte de su Gobierno con la intención de que se convierta en un "brazo civil en una pelea" en la que la Comunidad Autónoma "se juega mucho".
"Considero esencial que el conjunto de afectados se organice con mentalidad regional", ha dicho García-Page, quien considera que en España una de las principales asignaturas pendientes en este debate hidrológico es la de "darle la vuelta a las confederaciones hidrográficas".
Ha opinado que en estos organismos hay "un cruce de intereses permanente" y hay "muchas cosas que revisar". Además, ha aseverado que Castilla-La Mancha está "muy legitimada para hablar de agua".
A su juicio, "en España no se está gestionando bien este tema", y ahora que está lloviendo se ha mostrado preocupado porque las precipitaciones caídas en las últimas semanas hagan desaparecer el debate.
A POR UN NUEVO ACUERDO NACIONAL
Ha sido en este punto en el que ha vuelto a apostar con conformar un acuerdo hidrológico a nivel nacional, ya que en la historia de la democracia "ha habido tres, ninguno bueno y ninguno válido". "Nos gustaría que ese acuerdo fuera una realidad en 2018", ha enfatizado.
"Necesitamos un acuerdo y como presidente me brindo a buscarlo con las comunidades vecinas. Nosotros somos parte de la España seca y probablemente una de las más castigadas por la negligencia", ha dicho García-Page, que tras declararse "no trasvasista" ha incidido en que "si la gente está a favor de trasvases, entonces habrá que hacerlo de todos los ríos".
También ha lamentado que el agua que sale de Castilla-La Mancha sea más barata en su destino en el Levante. "Hay una enorme subvención pública que pagamos entre todos".
A esto ha sumado que Castilla-La Mancha, pese a ser prestamista de agua, "está por debajo de la media" en cuanto a superficie total de regadío, con un 13% frente al "22% de media en España, el 44% en la Comunidad Valenciana o el 40% en Murcia". "Y eso que somos la segunda región que más regadío por goteo usa de toda España".
En aras de un acuerdo nacional, ha vuelto a dejar claro que se trata de una "realidad inevitable", poniendo el acento en la necesidad de cumplir con la normativa europea.