Tras
las últimas reuniones celebradas entre los representantes de la Confederación Hidrográfica del Tajo (dependiente del Ministerio de Agricultura) y los regantes de la comarca de Talavera, estos han conocido –estupefactos– que la institución responsable de la cuenca del río que baña nuestra tierra les concede solamente 30 hectómetros cúbicos para uso de riego en la cabecera del río, lo que representa el 45% del consumo medio anual.
En breves fechas, la Comunidad de Regantes comunicará a sus miembros los detalles de estas restricciones.
Esta situación puede repercutir negativamente en la zona de Talavera, no ya en los cultivos sino también en las ganaderías y las urbanizaciones con jardines y piscinas, ya que la situación de emergencia decretada por la CHT puede provocar problemas de inversión, dificultades con la PAC o incluso perjuicios en zonas urbanizadas fuera de las poblaciones.
Hay que tener en cuenta que los 1.500 hectómetros cúbicos trasvasados en los últimos años han esquilmado las reservas de agua que ahora son necesarias, así como la obligación de abastecimiento humano de Madrid confrontan notablemente con las necesidades de nuestra comarca.
No habrá más remedio que abastecerse del Tajo, y su situación no es buena.