Son las palabras de un guardia civil de esta tierra toledana que también, y voluntariamente, ha estado
destinado en Cataluña en los convulsos días que rodearon al 1 de octubre, ‘los separatistas han diseñado una operación de marketing perfecta’.
Al igual que el policía nacional al que entrevistamos hace algunas semanas, este miembro de la Benemérita ha regresado “contento porque creía que iba a un conflicto” y no era así.
Su labor no estuvo en primera línea de confrontación con los más radicales partidarios de la independencia sino en la protección de instalaciones y familias de la Guardia Civil, la conocida como seguridad ciudadana.
Como él mismo nos ha confesado, “creía que iba a vivir un conflicto, pero realmente ese conflicto que se ha creado es mediático. Si no existieran las redes sociales seríamos conscientes de la realidad, de lo que realmente ocurre”.
Bajo su percepción “los radicales representan un 20% de la población, eso sí, con un poder ilimitado en las redes sociales”. El resto, según relata este guardia civil, “es gente que se suma a sus movilizaciones pero no se identifica con ellos, con los postulados de la CUP, OMNIUM o ANC. Se trata de una operación de marketing perfecta”.
Además, abunda en este sentido asegurando que “están perfectamente organizados. Se reparten en los piquetes y son muy activos frente a las cámaras de televisión”.
De cualquier modo, el punto de inflexión cree es este miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se produjo “con el mensaje de S.M. el Rey. Ese 70% de catalanes y no catalanes que allí viven no quiere problemas y se desprendieron del miedo que hasta ahora les atenazaba para poder mostrar sus ideas en público”.
Fíjense en el dato que nos aporta: “se convocó una manifestación en Barcelona y comenzó a llover nada más iniciarla. Ante esto, la gente comenzó a marcharse y se disolvió. Si realmente fueran tantos como dicen, se habrían quedado todos, como yo he visto –llueva o truene– en otros lugares de España donde también se produjeron movilizaciones por diversos motivos”.
Otro aspecto que le llamó poderosamente la atención a nuestro entrevistado fue “que existe una sensible diferencia entre los catalanes y, por ejemplo, los castellanos, ya que allí sí hablan de política en todas partes y hasta discuten por ello, pero de una forma natural. Están muy informados”.
En el apartado de las anécdotas, sólo algunos ejemplos: “no puedes imaginar quiénes son los más españolistas en Cataluña: ¡los gitanos! Hemos podido comprobar que en varias ocasiones se alineaban de nuestro lado y hasta se enfrentaban a los más radicales”.
En ese sentido también le llamó poderosamente la atención la naturalidad de los niños, “siempre llevo caramelos y chupa-chups par regalar a los niños que encuentro en las actuaciones en que intervengo y después de regalarle varios a dos de ellos a cambio de que me contaran cómo era un día cualquiera en su vida diaria, volvieron seis a la tarde siguiente y así continuó hasta que acabaron con todas mis reservas. Fue algo muy simpático”.
Y como añadido, la actitud de los Mossos, “han sido muchos los que venían a nuestra posiciones a pedirnos disculpas. Nos confesaban que se encontraban discriminados si no comulgaban con el independentismo y muchos de ellos estaban dispuestos a abandonar el cuerpo autonómico e ingresar en la Policía Nacional o la Guardia Civil aunque perdieran dinero”, asegura.
Acaba el guardia civil con dos apuntes más. Y es que uno de los objetos de comentario más generalizado estos días en Cataluña fue el barco donde se hospedan muchos miembros de las fuerzas de seguridad, el famoso barco Piolín. Nuestro entrevistado se alojó en él. y nos cuenta que “la estancia no es demasiado mala. La comida quizá un poco repetitiva pero sabíamos que allí no iba a cocinar ni nuestra madre ni nuestra esposa. Falta distracción para los que estamos allí y así poder ocupar las horas sin servicio pero hay que entender que no es un crucero, es un ferry para pasar pocas noches y, además, allí vamos voluntarios”.
Finalmente, alaba la “perfecta organización de la Guardia Civil en todo este operativo, ya que todo se ha planificado perfectamente. Sobre todo en cuanto a la mentalización a todos nosotros. Me ha sorprendido agradablemente la tranquilidad y templanza que a reinado a todas horas. He visto a todos mis compañeros saber estar ante cada situación. Teníamos todos la mentalización de que se actuaría solamente después de agotar todas las posibilidades”.
Este el relato de una persona, un guardia civil, que ha sido testigo directo, de primera mano, de lo ocurrido esta últimas semanas en Cataluña.