La primera sesión del juicio que
dirimirá si Sergio Morate es culpable de los asesinatos de Laura del Hoyo y Marina Okarinska ha finalizado tras 11 horas en las que más de una decena de testigos han pasado por la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Cuenca para ser cuestionados por los letrados, y varios de ellos han coincidido en apuntar la existencia de malos tratos previos por parte del acusado hacia Marina cuando ambos mantenían una relación.
Morate, que al igual que su hermano y sus padres se ha acogido a su derecho a no declarar en el juicio, ha permanecido durante toda la jornada frío y calmado, y sólo en el momento en el que ha escuchado la voz de Marina en una grabación aportada como prueba ha cambiado el gesto y se ha mostrado más incómodo.
En la sesión, una amiga de Marina, su madre y quien fuera la jefa de la víctima en un restaurante de Cuenca han llegado a admitir que tenían conocimiento de que había episodios de malos tratos, llegando incluso a encontrar moratones en su cuerpo.
Durante el juicio, los testigos han llegado a afirmar que una vez Morate intentó estrangularla y ésta se zafó con una patada en los testículos. Esto motivó que, pasado un tiempo, Morate achacara a dicha patada el cáncer testicular que sufrió, lo cual en una ocasión motivó que Marina volviera con él tras romper la relación.
UN DOCUMENTO PARA QUE "ESTE CABRÓN NO SE VAYA DE ROSITAS"
Además de corroborar que hubo moratones, del testimonio de su exjefa se extraía que además, en cierta ocasión, Morate la tuvo encerrada cerca de cuatro horas en el interior de un coche, de noche y en una zona de monte alejada de la ciudad.
En este mismo testimonio, la regente del establecimiento hostelero ha llegado a sugerir que Marina llegó a pensar en redactar un documento "o testamento". "Por si me pasa algo, que este cabrón no se vaya de rositas", ha dicho reproduciendo palabras de Marina.
Se da el caso que, según la testigo, este documento iba a ser encargado al abogado Gómez Cavero, que en este juicio actúa como defensa del acusado.
"DESGRACIADO, ASESINO"
Durante el juicio se han vivido varios momentos de tensión entre familiares de las víctimas y el acusado. Primero, ha sido la hermana de Marina la que, al entrar en la sala de vistas, se ha dirigido a Morate para decirle: "Levanta la cabeza, desgraciado, y mírale a la cara a mi madre".
Por su parte, la hermana de Laura, una vez terminado su testimonio, se ha dirigido al presunto asesino en voz baja: "Asesino. Asesino. Qué valor... Asesino".
También la madre de Laura, al finalizar su intervención, ha pedido permiso a la Presidencia del Tribunal poder ponerse enfrente de Morate. "Quiero que me vea la cara", ha manifestado antes de que el presidente de la Audiencia, José Eduardo Martínez, le denegara tal petición.
Además, al finalizar la sesión, familiares de Laura del Hoyo se han abalanzado sobre el furgón policial que devolverá a Morate a dependencias policiales al grito de "asesino".
Para la segunda jornada, que arrancará a las 9.30 horas en el Palacio de la Audiencia conquense, está prevista la declaración de tres testigos que deberían haber intervenido hoy, otros 17 más en el turno de mañana --cinco de ellos por videoconferencia-- y otros tres en sesión de tarde, además de 10 testimonios de agentes de policía, también cinco por videoconferencia.