Ganemos Talavera tacha de “decepcionante” el
Debate del Estado de la Ciudad celebrado ayer y acusa al alcalde Jaime Ramos “retorcer” las cifras de población como “un trilero”.
Para Ganemos el debate nos arroja dos ciudades, dos Talaveras: “la real que sigue en una situación de precariedad, de falta de proyecto de ciudad creíble y de futuro, que sigue la inercia sin coger las riendas ni cambiar el rumbo; y la ideal y pujante de Jaime Ramos y del Partido Popular”.
MODELO OBSOLETO
Aseguran que el modelo de debate no es el adecuado ya que “el alcalde ocupa las tres cuartas partes de las cerca de cuatro horas de debate”. Un modelo elaborado para mayor gloria del alcalde de turno, “que Jaime Ramos sabe exprimir muy bien, contando además con el manijero del cortijo, el Sr. Bermejo que subió al atril a agradecer al señorito su amor por Talavera”. También critican que el debate imposibilita a la oposición entrar al detalle y rebatir cada una de los asuntos puestos sobre la mesa por el alcalde.
TRILERISMO POLÍTICO
También han reporchado a Ramos la base argumental de su discurso que se ciñó a tres datos: “paro, afiliación a la Seguridad Social y población residente. Mintiendo en este último caso al afirmar que la población de Talavera había aumentado desde el pasado mes de octubre de 2016, cuando en realidad ha disminuido en 657 habitantes”.
“Es triste que el alcalde tenga que recurrir a retorcer las cifras, ofrecer comparaciones de datos consolidados de padrón con estimaciones, para sostener la cifra de incremento de siete (7) ciudadanos como uno de sus logros en este último año de gestión”. “Esto es propio del trilerismo político que le acompaña”.
SIN PROYECTOS
Sobre su actuación, aseguran que fue “ un mero lector de la agenda de buena parte del equipo de gobierno, y en buena medida de iniciativas y actividades de otros, escurrió absolutamente la lectura política y social de la realidad de Talavera de la Reina, y especialmente de sus gentes”.
CRTÍTICAS SEGADAS
Sobre las críticas a las Administraciones, desde Ganemos consideran que el alcalde utiliza una doble vara de medir dependiendo del signo político. “Buenas palabras para sus compañeros del Partido Popular en el Gobierno central. Mientras que las diatribas y reproches se centraban en la Diputación y el Gobierno regional”.