Si la semana pasada este medio publicaba un reportaje sobre la problemática de las barreras arquitectónicas que pueden encontrar las personas con alguna discapacidad en Talavera, -estudio que no dejaba en buen lugar a la responsable de Urbanismo del Ayuntamiento, María Rodríguez-, en esta ocasión, no nos queda más remedio que denunciar el abandono y falta de planificación de dos obras del Plan Urban, el paseo de Entretorres y la Corredera del Cristo, obras que parecen no tener fin.
PASEO DE ENTRETORRES
El descontento por el mal estado del Paseo de Entretorres ya ha sido denunciado en varias ocasiones por La Voz del Tajo. Concretamente la obra realizada en la pasarela de la calle Grisetas presenta un estado lamentable con baldosas levantadas, por las que no se puede caminar, como muestran las imágenes. Por ello, el PSOE ha pedido los informes técnicos así como la memoria económica de daños al Ayuntamiento. De hecho se está estudiando el uso de otros materiales para que la pasarela no se rompa con tanta facilidad y se ha pensado en cambiar el material de cerámica de la rampa por material de madera.
OBRAS ETERNAS SIN SOLUCIÓN DEFINITIVA Pero si hay un lugar en Talavera de la Reina que se ha ganado el título de “zona de obras eternas” esa es la calle Corredera del Cristo. Esta céntrica zona ha visto como en medio año sus calles se han levantado en varias ocasiones, los bolardos aparecían y desaparecían, los bancos cambian de lugar, el agua encharcada por la mala pavimentación y la rotura del mismo a los pocos meses de su construcción. Y cuando parecía que la obra llegaba a su fin ¡Zasca! Los bordillos de la calle -de una altura considerable- están siendo instalados, según parece, para mejorar el tránsito vehicular. Un tránsito que no es precisamente cómodo en la calle Charcón debido a un peralte que dificulta el paso de autobuses urbanos. De hecho la parada se ha tenido que cambiar de ubicación. RESPONSABILIDAD DE URBANISMO Y visto lo visto, no nos queda otra que pedir a la responsable de Urbanismo que reflexione sobre la necesidad de una absoluta implicación, por parte del Ayuntamiento, para que se lleve a cabo un seguimiento exhaustivo de estas obras y evitar que los talaveranos paguen dos veces la misma obra por culpa de la mala planificación y la mala gestión llevadas a cabo por el Gobierno Municipal en todo lo que se refiere al Plan Urban.