La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) ha celebrado este lunes el juicio contra el magistrado Fernando Presencia, quien ha defendido su inocencia en el juicio donde se le acusa de prevaricación judicial.
Presencia, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Talavera de la Reina, ha afirmado que "volvería a hacer lo mismo. Ni a mí ni a otro juez le hubiera cabido otra solución que archivar".
La Fiscalía pide 15 años de inhabilitación, el pago de una multa de 27.000 euros y la pérdida definitiva de su cargo. Por su parte, la defensa pide la libre absolución del juez y ha conseguido la admisión de dos nuevos testigos, por lo que el juicio continuará el 3 de julio.
El Ministerio Fiscal señala que el magistrado, durante la tramitación de unas diligencias previas abiertas por delito de estafa en las que aparecía como investigada una persona - J.C.V. - con la que mantenía una "relación estrecha e intensa de amistad que trascendía del mero conocimiento personal", procedió a dictar un auto oral de sobreseimiento provisional en relación con el delito en presencia del propio investigado.
El magistrado ha negado haber estado “varias veces en la finca de J.C.V”., pero ha reconocido haber estado en una cacería donde "estaba también el presidente de la Audiencia Provincia", entre otras personalidades; también ha negado que hiciera un viaje a Marbella con el supuestamente beneficiado de su decisión.
El abogado de J.C.V, ha dicho que le extrañó que Presencia le pidiera desistir del procedimiento. “Es la primera vez que me ocurre en mi ejercicio profesional, no es muy normal hacer eso por dar más credibilidad a la firma de un contrato que a la de otro”.
Respecto a su relación de amistad con J.C.V, presencia lo ha negado, como también haber tenido altercados en bares de Talavera junto al querellado.
Por su parte, dos letrados de Talavera de la Reina, testigos en el juicio, han calificado la relación de ambos de “amistad”.
Presencia ha dicho que el procedimiento contra él empezó días después -en junio de 2015- de que él denunciara por corrupción al fiscal decano de Talavera de la Reina, Ángel Demetrio de la Cruz.