Con la llegada de junio, nos preparamos para dar la bienvenida al verano. Y, con el buen tiempo y los rayos del sol, a muchos de nosotros nos preocupa una sola cosa: el aspecto físico.
La denominada operación bikini se convierte en obsesión para más de uno. Lucir buen tipo, pero, a la vez, sano y saludable, es la asignatura pendiente que más se repite durante los meses de verano.
¿Cómo perder esos kilillos de más rápidamente? ¿Todos los métodos son iguales? ¿Qué pasa con las “dietas milagro”? ¿Y el efecto rebote? ¿Es peligroso?
Estas son algunas de las preguntas a las que la farmacéutica Meritxell Martí da respuesta en su primer libro 'Vivir sano, sentirse bien', en el que ayuda al lector con trucos, recomendaciones e información para disfrutar de una vida plena y saludable.
Según la autora, es esencial mentalizarse del esfuerzo que vamos a llevar a cabo; decirse todos los días “yo puedo”, resulta vital para conseguir buenos resultados. Del mismo modo, señala que “el estrés es el peor enemigo para perder peso”, por lo que debemos estar relajados en todo momento.
Para alcanzar la meta, Meritxell Martí apunta, entre otros, los siguientes consejos:
1. No auto-engañarse. Debemos evitar el famoso picoteo entre horas. Para no caer en ese autoengaño, resulta muy útil apuntarse en una libreta, por ejemplo, todo lo que comemos, para al final del día poder ver qué hemos hecho mal.
2. Programarse la noche anterior la dieta del día siguiente y seguirla de forma estricta. Lo ideal es seguir una dieta baja en calorías, de muy bajo contenido en hidratos de carbono, bajo contenido en grasa y elevado en proteínas.
3. Decir adiós al pan, la pasta, los cereales o el arroz. Por supuesto, también a los dulces. Debemos tener cuidado, además, con ciertos zumos, pues, sin darnos cuenta, ingerimos una alta cantidad de azúcares.
4. No es obligatorio comer cinco veces al día si realmente no tenemos hambre. Eso sí, debemos procurar, al menos, hacer las tres principales comidas (desayuno, comida y cena).
5. Si nos entra hambre de forma repentina, podemos ayudarnos con cápsulas de azafrán –que van a calmar el hambre-. Otras soluciones son beber agua, las cápsulas de glucomanano o fibra de konjac –pues dan al estómago la sensación de estar lleno-.
6. Beber té verde ayudará a adelgazar, debido a sus propiedades diuréticas. Además, disminuye el azúcar sanguíneo, lo que favorecerá que nuestro organismo utilice el depósito graso almacenado –lo que conocemos como “michelines”-.
DIETAS MILAGRO
Tal es la prisa que algunos tienen por adelgazar en un periodo corto de tiempo que algunos deciden consultar dietas y métodos de adelgazamiento por internet. Una práctica un tanto peligrosa, pues en la red son muchos rumores los que corren, sin el contraste de expertos y/o profesionales.
Sobre las dietas milagro o, lo que es lo mismo, las dietas mono-alimentos, es decir, estar tres días comiendo solo sopa, piña o alcachofa, “no es la dieta más adecuada para adelgazar”, asegura Meritxell Martí. Por el contrario, sí es posible hacer un día de ayuno o, incluso hasta dos, en las que se hará una limpieza tipo detox.
Lo 100% aconsejable es seguir una dieta muy estricta y combinarla con ejercicio.
EL EFECTO REBOTE
Después de finalizar una dieta es muy común la tendencia de abandonar los nuevos hábitos adquiridos. Algunas veces, el llamado efecto rebote puede deberse a que estamos tomando suplementos para adelgazar, lo que tiene un efecto laxante o diurético. Al dejarlos de tomar, “puede suceder que contrariamente nos cueste más ir al baño y vayamos más estreñidos; eso nos da la sensación de engordar de nuevo, o incluso más”, considera la farmacéutica.
Es primordial, por tanto, ser estrictos con nosotros mismos y, después de este periodo, comer lo necesario y no más de la cuenta. “Si nos pasamos, el truco estará en compensar”, añade Meritxell Martí.