Los vecinos de la localidad conquense de Palomares del Campo siguen de celebración este jueves después de repartirse 12 millones de euros a través de 30 décimos del 63.513, y ya reclaman bautizar alguna calle del pueblo con el nombre de 'Zapico', el sobrenombre de Jesús, responsable de traer la suerte al municipio.
Varios vecinos han explicado a Europa Press que Jesús, vecino del barrio madrileño de Arganzuela, pasa el verano en su Palomares natal, y la costumbre de traer lotería para intercambiar con sus paisanos viene de lejos.
Así, detallan en Palomares que lleva más de 30 años trayendo varios décimos que intercambia con sus paisanos, y solo cambió de número una vez. Hace cinco años, después de ver cómo el anterior número al que los palomareños estaban abonados coincidía con el agraciado en un sorteo de la Lotería Nacional de los jueves, decidió probar con otro, y eligió el 63.513.
Se da el caso, incluso, de que uno de los vecinos que ha depositado en el banco el décimo, ha encontrado por casa el del año anterior con el mismo número, y en un primer momento pensó que en el banco se habían equivocado y habían dado por bueno un billete con otra numeración.
Muchos habitantes ya han podido hablar con 'Zapico': "Está muy contento. Dice que por fin ha traído un 'pellizquito'. Ahora hay que ponerle una calle, o una plaza", reclaman en el pueblo.
Las dos sucursales bancarias de la localidad, de Liberbank y Caja Rural, han visto cómo se llenaban para depositar los 30 décimos que 'Zapico' trajo al pueblo el pasado verano.
Una de las agraciadas cuenta que poco antes de que se anunciara el Gordo, antes del medio día, estaba chequeando sus números. Y cuando Lorena y Nicol cantaban el 63.513, tenía el décimo entre sus manos. "Primero me he dado cuenta de que acaba en 13. Y al mirar otra vez...".
LA FIESTA CONTINÚA
Palomares del Campo tiene dos bares, y ambos establecimientos jugaban dos décimos cada uno. Uno de ellos estaba abierto desde por la mañana, y el otro se ha apresurado a abrir sus puertas para celebrar la noticia y para brindar e invitar a jamón a todo el pueblo.
No es la primera vez que la suerte llama a los palomareños. Uno de sus vecinos ya percibió cerca de un millón de euros en un sorteo de la Lotería Nacional hace tres años. Incluso alguno recuerda cómo el Gordo rozó al pueblo en la década de los 90.
Uno de los afortunados ha dejado momentáneamente de necesitar muletas para caminar al enterarse de que le había tocado. Otro, por contra, asegura tener la "sangre de horchata". "Estaba hablando por teléfono con un sobrino. Me he dado cuenta, y le he dicho: 'Creo que me ha tocado la lotería'...".