El planeta Tierra siempre ha sido conocido como el 'Planeta Azul', el planeta del agua, pues cubre más del 70% de su superficie. El agua es el elemento más abundante, es la fuente de la vida y uno de los mayores soportes de la actividad humana. El abastecimiento de agua ha sido y será una preocupación constante en la historia de la humanidad.
UN RECURSO AGOTABLE
Los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta y contienen el 97% del agua de la Tierra. Tan sólo el 3% del agua existente es dulce, lo que la convierte en un recurso esencial escaso en determinadas áreas, bien en cantidad no en calidad. Por eso o debemos olvidar la importancia de lo que tenemos entre manos: un recurso agotable que debemos cuidar al máximo.
En el año 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó la fecha del 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, a celebrar cada año.
LA FALTA DE AGUA PARA MILLONES DE PERSONAS
La falta de agua o de acceso a la misma, situación que viven cerca de 1.000 millones de personas, tiene un impacto negativo en la salud, la educación, etc., siendo una de las variables que condicionan la lucha contra la pobreza. La combinación de cambio climático y crecimiento demográfico, acompañado de mejoras económicas de países como China y la falta de conciencia del ser humano generan en gran parte que millones de personas en el mundo no tengan acceso a un bien. Más de 5.000 niños mueren al día por enfermedades relacionadas con el agua, constituyendo las enfermedades diarreicas la 5ª causa de mortalidad mundial.
EL AGUA EN ESPAÑA
En España el acceso al agua es universal, pero tenemos otros problemas. El 80% del consumo de agua se produce en la agricultura, que supone el 3% del empleo y el PIB de la economía española. El turismo, que supone el 11% del PIB, se genera en las zonas de mayor estrés hídrico de España, principalmente Valencia, Murcia y el oriente andaluz.
Por ejemplo, en agricultura hay explotaciones a la vanguardia mundial en tecnología de riego, mientras otras muchas siguen regando por inundación como hace mil años. Se puede producir la misma cantidad de alimentos con menos agua.
EL AGUA Y CLM
Los acuíferos manchegos sufren una sobreexplotación desde principios de los años 70. Se trata de una dificultad ambiental, económico y social que no encuentra solución en las administraciones públicas, más bien lo contrario, pues no se adoptan medidas que afronten el asunto de raíz.
Son tales los problemas que adolecen a la comunidad, que Antonio Luengo -director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha-, la califica como una "hídricamente muy maltratada y damnificada".
TRASVASE
El agua en Castilla-La Mancha, región que podría codearse con las mejores organizaciones agrícolas tanto a nivel nacional como internacional, tiene serios problemas desde hace años y se han agravado con los recientes trasvases Tajo-Segura, a falta de un sexto que está en proceso.
Francisco Torrecillas, alcalde de Sacedón, y también presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, señala que las consecuencias económicas “por culpa del trasvase son terribles”, en especial por la pérdida de población que se ha llegado a cifrar en decenas de miles de personas en los últimos años por la Agencia del Agua.
Lo que sí parece claro es que hay que actualizar los criterios sobre los que se concibió el trasvase Tajo-Segura, adaptándolo a la realidad de las comunidades autónomas.