Familiares y amigos de F.J.C.C., el marido de la mujer que encontraron muerta con heridas de arma blanca en su domicilio de Quintanar de la Orden (Toledo) el pasado 11 de enero, esperan que se abra otra línea de investigación, ahora que éste ha quedado en libertad bajo fianza "tras comprobarse que el AND del arma con la que se cometió el crimen no coincide con el suyo".
El portavoz de la familia y de los amigos José Bernardino Tello ha lamentado que los resultados de esa prueba hayan tardado 10 meses. "Ha sido un martirio para él haber estado tanto tiempo en prisión, siendo inocente", ha explicado a Europa Press.
Ha asegurado que en estos diez meses se han ido incorporando pruebas al sumario y "todas le desvinculaban". Ha sido el caso de una "analítica de una pisada que se encontró en el charco de sangre y que los investigadores atribuyen al autor de los hechos, y quedó claro que no era de él", así como "pruebas de huellas dactilares". "Todas exculpaban a Javier y esta prueba del AND es definitiva", ha reiterado el portavoz de la familia.
Según el mismo, desde un primer momento la familia y amigos estaban convencidos de su inocencia y a pesar de ello, "la única línea de investigación de la Fiscalía era buscar la culpabilidad de Javier", a pesar de que "prueba tras prueba se ha ido demostrando su inocencia".
Por eso, han solicitado el sobreseimiento, ya que ven "definitiva" la prueba del AND. "El AND encontrado en el cuchillo, que es el AND del asesino, no es el AND de Javier", ha insistido.
Aunque no hay secreto de sumario, Tello ha asegurado que desconocen si hay otras líneas de investigación, a pesar de que llevan solicitando que las haya desde el 11 de enero, fecha en la que sucedieron los hechos. "Queremos pensar que ahora sí se abrirá otra línea investigación", ha indicado Tello.
LINCHAMIENTO DE LA OPINIÓN PÚBLICA
Según José Bernandino Tello, F.J.C.C. está todavía psicológicamente muy mal, porque ha sido "un palo muy duro". "Ha estado muchos meses en prisión y ha sufrido un linchamiento por parte de la opinión pública. Le está costando incorporarse a la vida normal, porque quizá está pasando ahora el duelo de Isabelana".
Dicho esto, ha indicado que a pesar de que al principio tanto las familias de Isabel Laureana como la de su marido y sus amigos "estaban seguros de la inocencia de Javier". "Por desgracia, diez meses después ha habido divisiones", ha señalado, añadiendo que la pérdida de la confianza de la familia de la víctima "ha sido otra condena más".