Ha fallecido Alejandro Bielsa de las Heras, un hijo ilustre de Talavera que se dedicó –a través de su generosidad y talante– a sembrar el camino de amigos, entusiasmo, jovialidad y esa especial chispa irónica y sarcástica, tan llena de agudeza, gracia e ingenio.
Bielsa, cuya época laboral se desarrolló en la banca, deja huérfanos a sus queridos hijos: Francisco Javier, Alejandro y Montserrat, que portan la esencia de un padre y hombre ejemplar que compartió casi toda su vida con su inseparable compañera María Antonia, una dama bayolera de infinita condición humana, elegancia y distinción.
Hoy estoy dolido y de luto riguroso, pues mi querido amigo Alejandro ha fallecido. El de esa fina y sutil retranca que tan solo portan los hombres sabios, con el que jamás había penas, con el que se palpaba la lealtad y autenticidad de un ser humano inolvidable que cosechó miles de amigos que ahora le lloramos con admiración y cariño.
Desde este rincón, nuestro más sincero y sentido pésame a su viuda, hijos y familiares. Y desde nuestro corazón, nos queda la lección imperecedera de quien pasa por la vida haciendo bien, sembrando amor y cosechando amigos.
En la imagen, Alejandro Bielsa y su esposa Maria Antonia Carrillo, ante el retablo de la Iglesia de Castillo de Bayuela, lugar donde contrajeron nupcias y celebraron recientemente sus bodas de oro.
Por tu grandeza y por ser como eras, jamás te olvidaremos. Descansa en Paz, querido amigo.