En los últimos días, los caños de los Jardines del Prado están adquiriendo nuevas funciones, unas veces es una piscina y otras una lavadora donde lavar las prendas. Aunque este elemento de ornamentación, que contiene una excelente cerámica de la ciudad, pueda pasar inadvertido, lo que llama realmente la atención son las distintas funciones que le sacan algunos para su propio beneficio.