Como dice mi amigo, Jose María Gómez, los votos dan poder pero no saber... y eso se demuestra día a día en la gestión del ayuntamiento talaverano...
Como dice mi amigo José María Gómez, los votos dan poder pero no saber... y eso se demuestra día a día en la gestión del ayuntamiento talaverano, por ejemplo. El uso de las redes sociales, a las que repentinamente se ha aficionado el alcalde de la muy noble y leal ciudad de Talavera de la Reina, Jaime Ramos (aunque sea su asistente Carlos Bermejo el que las maneje), tienen el inconveniente de exponerse suficientemente como para ser criticado al mínimo error y resbalón. Yo les invito a ‘bucear’ en el perfil de Twitter y Facebook de Jaime Alberto Ramos Torres para que sopesen si la mayoría de sus mensajes solucionan problemas, los muchos problemas, que sufrimos los talaveranos o van más encaminados al lucimiento personal. Las redes son gratis, eso sí quien las trabaja cobra un sueldo y lo pagamos los talaveranos. Para que luego digan algunos descerebrados que la publicidad institucional que se nos inserta en los medios, venga de donde venga, es para autobombo del político de turno. No, algunos ya tienen palmeros que les hacen fotos y recitan cada día el ‘sí, bwana’.
De cualquier modo, lo dicho hasta ahora no pasa de ser pura anécdota si lo comparamos con el rosario de situaciones que nos estamos encontrando a cuenta de la gestión que el propio Ramos y su presidente provincial Arturo García-Tizón, ambos en connivencia, llevaron a cabo en la Diputación Provincial de Toledo entre los años 2011 y 2015.
El titular de nuestra primera página no puede ser más claro. O fue un lapsus, que no lo creo, o la inquina hacia quienes no le bailan el agua le puede al señor Tizón. Si tienen oportunidad de escuchar las declaraciones que ofreció a los medios el pasado jueves se darán cuenta que le faltaba el cuchillo entre los dientes.
Ese mismo cuchillo que utilizó para recortar todo lo que se puso por delante y, eso sí, gastar lo que estimara conveniente para todo lo demás. Porque me muero de ganas por ver la cara de todos esos alcaldes de la zona de Talavera, que acudieron raudos a la llamada de Ramos para corear el nombre de Tizón y aplaudir su proyecto de Vascos, cuando se les pregunte por todos los dineros y realizaciones que se dejaron de invertir y realizar en sus pueblos durante los años referidos. ¿Cómo explicarán a sus vecinos que lo importante era el barco, los embarcaderos, la casita para vender los tickets o el nuevo centro de interpretación mientras todos veían que se cerraban centros de salud, no había para carreteras y las escuelas despedían a sus profesores? ¿Qué deben sentir ahora las familias de esos niños con cáncer a los que Tizón plantó en el Ayuntamiento de Toledo mientras se gastaba el dinero en reformas de pisos (que ahora otros, afortunadamente, van a cederles), o en carruajes, o en osos y lobos, o en reses bravas, o en balnearios...?
¡¡No había dinero!! Depende para qué.