Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal compuesto por múltiples personas que, bajo una estructura jerárquica, se dedicaba a obtener préstamos en entidades bancarias a nombre de terceras personas, siempre con documentación falsificada o dados de alta en empresas que realmente no tenían actividad real y en la que únicamente permanecían el tiempo necesario para contraer las financiaciones, a veces hasta en tres entidades diferentes y por cantidades que oscilaban entre los 10.000 y 18.000 euros.
Las pesquisas comenzaron el pasado mes de noviembre, después de que se tuviera conocimiento de una reunión entre varios de los cabecillas de este grupo organizado, lográndose intervenir diversa documentación que condujo a que los investigadores sospecharan que podrían encontrarse ante una estructura criminal dedicada a cometer estafas sistemáticas, de las cuales podrían ser víctimas no solo las entidades bancarias, sino también compañías aseguradoras e incluso particulares.
A medida que avanzaron las gestiones, se pudo contratar que el grupo estaría compuesto por múltiples personas, si bien eran dos varones de nacionalidad española los que se encontraban al frente de este grupo de carácter jerárquico, uno de ellos con experiencia y contactos dentro del ámbito bancario.
La actividad consistía en falsificar documentación acreditativa de solvencia económica (contratos, vidas laborales, etc...) para solicitar préstamos en entidades bancarias a nombre de personas que, a cambio de una pequeña comisión y por estar pasando una situación precaria o tener necesidad urgente de dinero, aceptaban facilitar su verdadera identidad para figurar como solicitantes de los préstamos bancarios y cuya mayor parte iba a parar a manos de los responsables del grupo criminal.
De la misma forma, también se contaba dentro del entramado con una persona que creaba empresas, sin actividad real, cuyo fin único era dar de alta en la seguridad social a los trabajadores generalmente por espacio de un mes, tiempo suficiente para que pudieran solicitar hasta tres financiaciones en diferentes entidades.
La operación culminó con la completa desarticulación de este grupo criminal, deteniéndose a veinte personas, entre ellas sus dos máximos responsables, imputándoles delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal, estimándose que habrían logrado un rendimiento económico que rondaría los 600.000 euros.
La mayor parte de los detenidos tienen antecedentes previos por delitos contra el patrimonio.