COMPORTAMIENTO DE LOS VOTANTES

Muchos de mis amigos me han dicho al leer los artículos anteriores, que lo que ellos quieren es que les diga, de acuerdo con la disciplina científica de la Psico-Biología, cómo van a actuar los votantes. Al grano. Lo primero que debemos tener en cuenta es que los votantes actúan por sentimientos. Ellos creen que actúan con cabeza, pero en la práctica usan mucho más la emoción general que sienten en función a sus lazos afectivos y de seguridad o inseguridad personal o familiar, que una sentada fría para pensar, evaluar y elegir con racionalidad.

La Psico-Biología nos enseña que quien toma la decisión es el cerebro, pero este lo hace incluso por encima de las opiniones de su propietario. Lo que hace nuestra mente es “Sentir” donde está situada en su interrelación con el grupo social. Evalúa si soy rico o pobre, si mujer u hombre, si mayor o joven, si estudiante o profesor con cátedra o contratado simplemente, y…En función a mis intereses reales, el cerebro elige. Si soy joven, estudiante, pobre y profesor con contrato eventual, voy a querer futuro, cambios, progreso… Votaré en gran medida a la llamada izquierda, o a Cs. Si soy hombre con familia y bienes, o con cierto poder, si soy mayor, y si soy catedrático o profesor con contrato fijo, mayoritariamente votaré derecha. Si soy un noctámbulo del comunismo entonces voto Podemos.

Ya los mejores científicos estudiosos del cerebro saben que parece que nosotros elegimos, pero quien decide es nuestro cerebro. Y lo hace en función a nuestros intereses, a lo que podríamos llamar nuestro egoísmo. Aunque como dijo Nietzsche, “El egoísmo, esa virtud tan poco recompensada”. Porque el egoísmo es lo que nos mantiene vivos. El que nos hace sobrevivir buscando nuestro interés tal como la madre naturaleza nos ordena como primer mandamiento: “Sobrevive en las mejores condiciones posibles” Si hablamos con los futuros votantes ellos nos explicarán su voto en función a “Sus Razones”. Pero ellos actúan inconscientemente. Si nosotros elaboramos con anterioridad una propuesta de voto para cien personas y tenemos en cuenta su edad, género, riqueza, profesión y situación social, nos sorprenderá comprobar que acertamos en más de un 80% lo que votará. Nosotros ya sabemos lo que votará, ellos no. Y creerá que lo hace por cuestiones que querrá explicar. Nosotros sabemos que fundamentalmente votará en función a sus afectos y a sus adhesiones a un bando o al otro, y claramente, en función a la posición que ocupa en la sociedad.

Lo que sí debemos apreciar es que la Psico-Biología nos enseña que somos un animal de rebaño y que seguimos a nuestros líderes, y con imagen física y no por razonamientos. Al preguntar a las personas evidentemente lo primero que hacen es confirmarnos esta ley en su integridad: Yo voto a Rajoy, yo a Sánchez, yo a Pablo, yo a Rivera… Todos votan a la imagen de su líder. Todos quieren un jefe de grupo. Este les mueve y motiva por simpatía o por ofrecerle mayor confianza o seguridad, o por promesa de futuro, o porque lo consideran uno de los suyos. Nadie vota a unas propuestas políticas, menos a un programa –que nadie se lee- y parece que ahora, la ideología, está un poco olvidada. Lo que motiva fundamentalmente a los votantes es su Seguridad, las posibilidades de Alimentarse, el que crea que le facilitará una relación de noviazgo, matrimonio o seguridad para sacar adelante a sus hijos, y aquél que le proponga un mundo en el que el votante podrá triunfar. Tal como Abraham Maslow ya dejó bien publicado en 1.923.

También debemos evaluar la novedosa situación que se produjo el pasado Dic. y que mucha gente se siente defraudada por la inexistencia de un gobierno y que le lleven de nuevo a pronunciarse, lo que probablemente llevará a una mayor abstención. Esta situación ha generado desidia y desconfianza. También frustración de futuro porque se le pide al votante que se pronuncie de nuevo: Si vota lo mismo, entonces para qué, porque va a pasar lo mismo. Si lo que pretenden es que cambie de voto, entonces se siente manipulado y forzado. Puede que esta situación lleve a muchos a abstenerse.

Como también debo arriesgar bastante debo pronunciarme. Mi opinión es que la situación económica está cambiando para mayor empleo y cotizantes a la S.S. España se sabe que sociológicamente es un país de Centro-Izquierda, pero en esta ocasión la gente –el grupo- le moverá más la cartera y se correrá unas décimas hacia el Centro-Derecha, con ello el PP y Cs ganarán la partida. Por aquello de “Virgencita, virgencita…”.

Lo que sí quiero resaltar es que el votante está muy confuso. La situación la experimenta como totalmente novedosa. No sabe cómo resolver sus incertidumbres. Es cierto que en la mente de los futuros votantes se ha roto la situación social, política, económica y de evaluación general que existía cuando surgió el cambio político de los años ochenta y noventa.

La situación general que creó la transición y la Cons. De 1.978 está rota por completo. Los votantes del pasado 26-J se sienten que ya han superado al Franquismo y a la dicotomía Izquierda Derecha, el problema es como adentrarse al futuro. Todos quieren que por una parte avancemos a algo novedoso y con cambio, y que al mismo tiempo no sea un paso en falso que nos lleve a un fuerte retroceso.

El dilema para estos votantes está ahí.