El Ayuntamiento ha iniciado ya las gestiones para conocer la autenticidad de las diez columnas del siglo XVII que se habían puesto a la venta por una casa de apuestas y que se anuncian en un lote con procedencia histórica de un Corral de Comedias de Talavera, tal y como lo sacó a subasta en el día de ayer una empresa sevillana, Isbilya Subastas.
El alcalde, Jaime Ramos, que tuvo conocimiento del asunto por el archivero municipal, avanzó en rueda de prensa que desde el Ministerio de Cultura le han explicado que en la Junta de Clasificación -al tener conocimiento de la existencia de este conjunto de columnas- solicitaron información a la casa de subastas sobre las mismas. La empresa les trasladó que fue un anticuario de la provincia de Toledo (concretamente Torrijos) fue quien las adquirió en el año 2000 y se las compró a otro anticuario, aunque fue este último a quien llegaron desde la familia que las heredó después del derribo del antiguo Corral de Comedias de Talavera -actual Teatro Victoria- en el año 1892.
Por eso, Cultura solicitó informes a la Real Academia de San Fernando y al Museo del Teatro de Almagro, aunque “no han podido probar” que esas columnas pertenezcan a un corral de comedias. Ramos detalló que, según han podido conocer, estos elementos “son de una nobleza” más propia de un palacio, pero “tampoco existe un documento que acredite que la procedencia es de Talavera de la Reina”.
MARGEN PARA ESTUDIAR. De momento, el Gobierno local ha ganado tiempo después de que el Ministerio de Cultura haya confirmado que han declarado al conjunto de columnas como “inexportables”, lo que significa que “nadie fuera de España puede pujar por ellas”. También la casa de subastas, según continuó Ramos, va a alargar el periodo de subasta unos días más mientras el Ayuntamiento trabaja en verificar la autenticidad y procedencia de las columnas.
TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN. Por lo tanto, Cultura ha solicitado un informe al Archivo Histórico de la Real Academia de San Fernando, entidad que visaba los proyectos de los edificios públicos, con el fin de poder obtener algún dato más sobre estos elementos patrimoniales. Por su parte, Ramos ha solicitado al archivero municipal que investigue por su cuenta; para ello se van a revisar los archivos de un margen de 150 años, aunque apenas se disponen de documentos del antiguo corral de comedias, que a finales del siglo XVII estaba “arruinado” y se reformó a principios del XVIII.
Fue en ese momento cuando la reforma se pagó vendiendo las piezas del corral, “por lo que sí está probado que esas columnas sean de un propietario particular”, y de ahí que hayan pasado por manos de varios anticuarios y hoy estén en una subasta. Dado el mal estado en que estaba esta instalación, las comedias se trasladaron a la calle Adalid Meneses, a lo que era el Palacio de los Glifos, por lo que “puede ser que esas columnas pertenecieran al palacio”. Igualmente, se investigará este hecho porque “no tenemos tampoco ninguna certeza”.
INTENCIÓN DE ADQUIRIRLAS. Sea como sea, el alcalde dejó claro que en el momento en que se tenga una prueba documental que diga que esas columnas son de Talavera, “sean del edificio que sean, sí queremos hacernos con ellas”, dado su valor histórico y patrimonial para la ciudad. El precio de salida de estas diez columnas es de 195.000 euros. Siempre y cuando su origen sea del corral de comedias, de la actual ubicación del Teatro Victoria o del Palacio de los Glifos, “la idea es intentar quedarnos con el lote”, señaló Ramos, por lo que ya tiene a disposición de la Junta de Comunidades para colaborar y hará lo propio solicitando ayuda a la Diputación de Toledo. Habrá tiempo para pensar hasta dónde estaría dispuesto a pujar el Consistorio, aunque también el deseo es que la investigación avance lo más rápido posible.
GANEMOS DIO EL AVISO. La portavoz de Ganemos, Sonsoles Arnao, fue quien utilizó su muro de la red social Facebook para informar de esta venta en una casa de subastas. En el catálogo se definen las columnas, cuya piedra procedería de canteras de la comarca o la provincia, así como aseguran que proceden de un viejo corral de comedias talaverano derribado a finales del siglo XIX.