Con la Ronda del Tajo -sobre la que se erige el popular y polémico Puente de Castilla-La Mancha- y la variantes suroeste en funcionamiento solo falta la construcción del tramo de 1,7 kilómetros que conectarían ambas infraestructuras para dar lugar a la circunvalación sur. La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, señalaba que el Ayuntamiento tiene que realizar una serie de gestiones urbanísticas, concretamente la expropiación de terrenos, para poner la superficie a disposición de la Junta de Comunidades.
La portavoz municipal, María Rodríguez, respondía que durante el Gobierno de Cospedal en la Junta se aprobó un nuevo trazado que se estimó en 1,9 millones de euros y que tenía que asumir el Gobierno regional. El compromiso era que la Junta realizaba le ejecución para licitar las obras y la modificación puntual del POM que el Ayuntamiento asumiría como propia aprobándolo en pleno. La también concejala de Urbanismo dijo que el cambio de trazado requiere una modificación previa del planeamiento, aunque “desde el cambio de legislatura no hemos vuelto a tener noticias”.
El proyecto supondrá la ejecución de una vía de 1,7 kilómetros que conectará la Ronda del Tajo con la variante suroeste pasando por la zona del barrio Santa María y enlazando en la carretera de Alcaudete N-502. Rodríguez reconoció que las expropiaciones, que afectan a tres propiedades, las realizará el Consistorio. Mientras tanto para hacer el recorrido de la futura circunvalación hay que viajar por un tramo de carretera convencional con dos carriles de doble sentido, aunque “es de interés general que tenga continuidad”. La concejala estimó que las obras materiales no se dilatarían más de 6 meses.
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