Su empresa opera a diez minutos del Barrio Europeo, donde están todas las instituciones comunitarias, por lo que suele estar a menudo en la zona. Según relató a La Voz del Tajo, “el aeropuerto de Zaventem está a las afueras aunque hay un polígono industrial bastante grande alrededor”.
El barrio europeo está “muerto” fuera del horario laboral, ya que al caer la noche y los fines de semana nadie permanece en un lugar donde casi la totalidad de los edificios se utilizan como oficinas. El atentado en el aeropuerto y en la estación de metro de Maelbeek le ha pillado en Talavera, aprovechando las vacaciones de Semana Santa para visitar a sus familiares y amigos de España. “Afortunadamente estoy de vacaciones en España desde la semana pasada y el atentado me ha pillado lejos”, manifestaba.
Según le han trasladado amigos y compañeros de trabajo “todo ha sido muy parecido a lo ocurrido el 13 de noviembre en París”, por lo que las directrices de la policía y los militares han sido muy claras: quedarse en casa y no salir a no ser que sea imprescindible. De la misma forma, a todos los que permanecían trabajando se les aconsejó seguir allí hasta nueva orden.
Al estar en nuestro país, conoció todos los detalles por los medios de comunicación, “no importa si estás o no en Bruselas, incluso algunas noticias aparecían antes en medios extranjeros que en los belgas”, apostilló. Pedro no ha querido agobiar mucho a sus compañeros, sobre todo sabiendo que “todos están bien”. Fue recibiendo noticias de todos ellos por los grupos de 'Whatsapp'.