Los comerciantes de la Corredera se oponen a que sea peatonal

Alrededor de medio centenar de comerciantes -en representación de una treintena de negocios- de la Plaza del Reloj y la calle Corredera del Cristo se reunieron de forma improvisada en el día de ayer ante el Mercado de Abastos para tratar la posible peatonalización de la calle después de que se haya mantenido así durante la época navideña. El hecho de que haya estado cerrada al tráfico ha sido para evitar más molestias en la vía y favorecer las compras en este periodo -según el Ayuntamiento-, antes de que se hayan vuelto a retomar los trabajos con los que concluirá el remodelado de la vía, como abujardado del pavimento e instalación del mobiliario urbano y elementos ornamentales.

Según han trasladado a La Voz del Tajo algunos de los presentes al encuentro el rechazo a la peatonalización es “casi unánime”, ya que, tal y como avanzó este semanario en la edición impresa, la gran mayoría considera que la cultura para comprar en la ciudad es desplazarse con el coche y estos pequeños negocios necesitan que los clientes puedan acercarse con su medio de transporte para realizar sus compras, especialmente las de última hora y las que suponen una mayor cantidad.

La propuesta que hizo saber el alcalde este lunes era la relativa a mantener la calle abierta al tráfico de lunes a viernes y el sábado hasta las 14 horas y peatonalizarla durante el resto del fin de semana, una opción que también fue rechazada casi en bloque.

Lo que si será una realidad es el escrito formal que harán llegar los afectados al equipo de Gobierno y en el que incluirán sus demandas ante la polémica surgida. El primer punto será la puesta sobre la mesa de la situación tan difícil que están viviendo por la duración de las obras (que están a punto de alcanzar los cuatro meses cuando se prometió que se haría en poco más de dos), y la pésima iluminación en toda la calle, que pasa a ser casi inexistente cuando llega la hora de cierre de los diferentes establecimientos. Por eso, pedirán inmediatez al alcalde para que se acaben las obras de forma definitiva e importantes refuerzos en las luminarias de la Corredera.

La respuesta desde el Consistorio no se hará esperar mucho, ya que la parte afectada -en este caso- ha sido rotunda al oponerse a la solución que plantearon de peatonalización -primero- total y -luego- parcial.