La orilla derecha
miércoles 13 de enero de 2016, 12:09h
Que mejor modo para terminar un año que realizando un ejercicio de libertad, de la libertad de expresión que permite La Voz del Tajo a sus colaboradores, y ese ejercicio no es otro que discrepar publicamente de las opiniones vertidas por mi estimado Alberto Retana en su "Carta del Director" publicada el pasado miércoles veintitres.
No voy a entrar a defender las conductas indefendibles que puedan haber cometido miembros del Partido Popular, menos aún si han afectado directamente al director del medio en el que escribo, pero esto no implica que apoye la afirmación de mi buen amigo Alberto cuando considera que el orgullo de ser español radica en que el Pp sea desalojado del poder, y que esa desalojo lo realicen los partidos perdedores, eso sí, dejando de ser lo que son.
Puede que para el director de este medio, los populares toledanos y talaveranos merezcan ser los malvados en todas las películas Disney que estén por venir, o que incluso para Retana los niños de las orillas del Tajo deban llorar asustados si se le dice que vendrá no el coco o el hombre del saco , sino Conde, Riolbos o García-Tizón. Todo esto puede ser cierto desde su particular punto de vista, pero estoy convencido que la inteligencia y experiencia del director de este periódico le hace ver también, como aquellos a los que confia la recuperación de su orgullo español y talaverano han cometido múltiples acciones que llevan precisamente a lo contrario. Seguro que recuerda como el PSOE desde que esta Autonomía existe ha ninguneado a su amada ciudad y como incluso obligó a su máximo dirigente en Talavera a esconderse cuando todos sus paisanos clamaban reivindicando justicia para esta ciudad. Seguro que Retana tampoco olvida entre otros muchos casos a Filesa o Malesa, al expolio de CCM o a la macro estafa de los Eres en Andalucía, estafa que no puede ser investigada entre otros motivos gracias al apoyo que los niños buenos de Ciudadanos hacen a la presidenta andaluza. También se que mi director está al cabo de la calle del verdarero fondo de los podemitas,defensores de las dictaduras bolivarianas y de aquellos que hablan de falsos derechos a decidir privándons a los demas de poder hacerlo.
Querido Alberto, el orgullo de ser español se tiene a pesar de todos y cada uno de nuestros políticos. El orgullo lo heredamos de nuestros padres que ayudaron a que nuestra nación sea ahora mas prospera y debemos traspasarlo a nuestros hijos que seguro que en todo acertarán mas que nosotros.
Ese orgullo no nos lo robará nadie y además creo que no debemos convertir la anécdota, por grave que sea, en categoría, censurando gravemente a aquel partido que ha conseguido una y otra vez enderazar el rumbo caótico al que otros nos abocaban. Así ha sido guste o no y ya vamos por dos ocasiones. Te repito Alberto, nuestro orgullo de españoles no se pierde, ni el orgullo de poder discrepar aquí de ti y que sigas durante mucho tiempo siendo mi director y mi amigo.