¡Feliz salida y entrada de año…2016!

Yo no soy quién para valorar el estado de los demás, que cada uno se juzgue así mismo, probablemente haya muy diferentes balances y no nos corresponde aquí enumerar ninguno de ellos. Será la conciencia de cada uno la que tenga que sopesar el grado de rectitud o de retorcimiento en esas sus actuaciones. No sé si ello nos ayudará a ser mejores en el futuro, pero… No obstante, sí me gustaría haceros una pequeña reflexión e invitaros a que la hagáis, por supuesto, cada uno en vuestro propio fuero interno. Creo que no debe servirnos, este examen de conciencia o como queráis llamarlo, para lamentarse de lo malo que hayamos podido hacer, sino para tratar de no cometer desde ahora en adelante, esos mismos errores en los que hayamos podido incurrir en este año que acaba. Y es que hay que aprender de los errores… y, tratar de no tropezar en la misma piedra dos veces. Por otro lado, no vanagloriarse de los triunfos obtenidos, nos vendría bastante bien, para que no puedan decir de nosotros aquello de … “¡ y no tiene abuela”. ¿Verdad, que resulta muy gratificante? ¡Qué lindo que dirían algunos si son los otros los que nos lo dicen…!
Pero vamos a dejar el ámbito privado y pasémonos, aunque sólo sea un poco por encima, al ámbito más público, como puede ser el de la política con lo que tenemos encima, después de las elecciones pasadas… ¿Tratarán los políticos también de hacer su examen de conciencia para aplicarse las reflexiones que nos hemos hecho los demás a nivel privado? Bien les vendría hacerlo y que intentaran poner remedio a “casi todos” los males que nos acucian a la sociedad, pues, siendo realistas, a “todos” sería demasiado pretensioso…¡Ojala y les sirva, esa reflexión concienzuda, que sin duda si deben hacerse ellos, para anteponer el bien de todos los españoles antes que los intereses personales o partidistas, que me huele que vamos a tener un año movidito… por eso del “orgullo personal”! Y que como no lo hagan se nos agravarán muchísimo más….los problemas que aún están ahí. Tienen que recurrir a su conciencia de estado y velar por los intereses de todos los españoles, si quieren sacar adelante nuestro proyecto de nación unida y democrática. Se presentan momentos de largas conversaciones para tratar de llegar a acuerdos sustanciosos para el bien de toda la nación. ¡Qué Dios nos pille confesados si no es así, `porque las disputas callejeras no nos llevarían a ningún sitio sino al abismo de la repetición de elecciones y el cansancio de todos nosotros, los ciudadanos de acá, de tanta votación! El tiempo nos lo irá desgranando y nos marcará los pasos a seguir en esta vida democrática, que esperemos no tengamos que sufrir todos los españoles.
Yo quiero desearos a todos… ¡Feliz salida y entrada de año!, y que el próximo 2016 nos resulte mejor que el pasado, por muy bueno que haya podido ser este 2015.