Escritos de familia
miércoles 13 de enero de 2016, 11:41h
No voy a decir cómo he sido este año, seguro que tuve días y momentos de todas clases, pero sí quiero deciros que lo que os voy a pedir, no es para mí.
Quiero daros las gracias por todas las personas generosas que hay en el mundo y que todos sabemos que son muchas.
Personas que dan, sin esperar nada a cambio. Quiero daros las gracias también por mi familia. Por mis padres, por mis hermanos, por mis abuelos, por todos los amigos que me rodean y os pido que cuidéis de todas las familias del mundo. Ahora me gustaría pedir algo, que sea bueno para todo el mundo, que beneficie a cuantos más mejor. Podría pedir, ya que estamos en campaña electoral, algo que no os va a costar nada económicamente, teniendo en cuenta la mala situación en la que nos encontramos y que nos vendría muy bien a todos los ciudadanos: LOS SEIS SENTIDOS para nuestros políticos. Primero que les traigáis mejor vista, os parecerá una tontería pero así podrían ver mejor las necesidades de toda la ciudad y nuestros vecinos, da la sensación que están un poquito ciegos y no ven ciertas cosas que todos los demás sí vemos. Estaría bien que tuvieran un buen tacto a la hora tocar ciertos temas, a veces parece que viven en otro planeta y que nada tiene que ver con la situación que vivimos día a día aquí abajo en la Tierra. El olfato, da la sensación que le tienen anulado. No son capaces de captar el olor que hay alrededor suyo cuando todos los demás sí lo hacemos, por eso estaría bien uno nuevo. El gusto por las cosas importantes es necesario que también lo recuperen, se pierden en vaguedades que no nos sacan de nada y se disipan por caminos que no son los que la ciudadanía necesita. El gusto por el trabajo bien hecho y por la recuperación de la esperanza para todos los que depositan en ellos el mandato de cuatro años, para que trabajen por el pueblo. Que no tengan la sensación de que todo lo que sale por su boca nos gusta a los que tenemos que oírlo. Que no se pierdan en hablar y hablar con palabras vanas y estériles que no dicen nada. Un buen oído, eso sí sería bueno, necesario y casi imprescindible para escuchar…algo que ellos casi nunca hacen. Solo dicen y dicen pero nunca oyen; o sí oyen pero no escuchan. No escuchan cuando la gente pasa hambre y necesidad, cuando no tienen trabajo ni qué comer.
Pero si hay un sentido que necesitan tanto como el comer, es el sexto: EL SENTIDO COMÚN. Ese que se perdió hace mucho tiempo, que apenas utilizan, que debiera ser el primero pero se ha quedado en el olvido. Ese que les hace falta para entender que no deben gastar nuestro dinero solo en sus sueldos, que no deben arreglar una calle para levantarla tres meses después, que no pueden hacer obras que no podemos pagar, que no por falta de presupuesto se pueden cerrar camas de hospital, o eliminar servicios sociales, o comedores escolares o ayudas a familias necesitadas o tantas otras cosas imprescindibles pero para las que no les llega el dinero porque son tantos a repartir y despilfarran en tantas cosas superficiales: coches oficiales, tarjetas de crédito, comilonas y para qué mencionar más.
Queridos Reyes Magos, hacedme caso y traed esto para todos los que han salido elegidos en las urnas y formarán nuevo gobierno, será bueno para todo nuestro país en general y para todas y cada una de familias en particular.
¡FELIZ NAVIDAD!