Después de más de dos años desde la tragedia del Madrid Arena sucedida en la noche de Halloween del pasado año 2012, este martes arrancará el juicio a los responsables de las cinco jóvenes que resultaron fallecidas, entre ellas la procedente de Alberche Cristina Arce.
El Juicio del Madrid Arena será uno de los más mediáticos que se recuerdan, actualmente están acreditados 60 medios de comunicación y más de 200 profesionales.
Para este juicio que comienza el martes hay quince acusados, cuatros responsables civiles directos y seis subsidiarios responderán a las preguntas de los dos fiscales, las defensas, las siete acusaciones particulares y las dos acusaciones populares, que tratarán de depurar responsabilidades en un pabellón con evidentes carencias e importantes fallos de seguridad y que causó la muerte de la joven de Alberche y cuatro jóvenes más.
A parte de los cinco homicidios por imprudencia grave, trece de los acusados deberán responder también de los dieciséis delitos de lesiones por imprudencia grave, mientras que dos lo harán por dos homicidios por imprudencia grave profesional.
Una fiesta con final trágico que, según las familias, no se traduce en importantes peticiones de condena, que oscilan entre los cuatro y los dos años y medio de prisión, mientras que las indemnizaciones que reclama el fiscal van de los 243.000 euros de las familias fallecidas a las 259.000 euros que reclama un herido que salió del recinto abarrotado.
El principal acusado, y promotor del evento, Miguel Ángel Flores basará su estrategia en asegurar que no se sobrepasó el aforo del pabellón, de 22.800 según el acusado y 10.800 según el fiscal. Así como en el caso de que se hubiera producido, no existió ninguna relación con ninguna de las muertes de las cinco jóvenes.
El juicio comenzará comenzará con el debate de las cuestiones previas que durará un par de días, para después comenzar las declaraciones, siendo Flores el primero en hacerlo, asegurando que va a responder a todos. Tras él y hasta el 9 de febrero será el turno del resto de los procesados en sesiones matinales, los martes, miércoles y viernes. A partir de esa fecha se dará el paso al visionado de los vídeos y a las declaraciones demás de un centenar de testigos. 16 familiares de las víctimas, 30 lesionados, 21 asistentes al evento que no sufrieron lesiones, 13 policías nacionales y 15 agentes municipales.
Después de las declaraciones de todos, los acusados tendrán una última palabra, para posteriormente quedar el juicio visto para sentencia. Se espera que todo el procedimiento tenga una duración de unos cinco meses. La sala que albergará el juicio será la sala cero de la Audiencia Nacional, la única con capacidad para acoger a tal cantidad de personas.