A la vista de los datos (una de las pocas ciudades de España en que sube el paro mientras en el resto del país baja, otra de las grandes en que desciende la población, los negocios van meguando en facturación y número cada día más...), Talavera de la Reina bien podría colocar en sus entradas –por cierto ninguna por autovía o doble carril– el cartel de ‘Se cierra por cese’.
A pocos les extrañaría, aunque otros verían cómo sus problemas se esfuman, porque salidas (económicas) tienen fuera de la Ciudad de la Cerámica. Ya les dije antes de acabar el año que más pronto o más tarde habría que empezar a levantar alfombras y creo que ha llegado el momento.
Talavera de la Reina sólo sirve, actualmente, para que empresas de fuera vengan, hagan su trabajo y se marchen con el bolsillo lleno (lícitamente, por supuesto). Muchas veces he tratado este asunto con los concejales del Ayuntamiento para saber por qué no puede emularse a vascos y catalanes (que alguna cosa harán bien) y dar preferencia a las empresas locales en cuanto a contratación de trabajos municipales. Creo recordar también alguna palabra en este sentido del actual alcalde, Jaime Ramos, pero no veo resultados. Claro que si soy yo el equivocado, que me lo expliquen como a muchos otros empresarios de este bendita tierra. Con algo así como ‘los funcionarios son los que visan esas cuestiones’ me quisieron dar una larga cambiada para escurrir el bulto. Digo yo que en los ayuntamientos vascos y catalanes también habrá funcionarios, ¿no? Quizá allí el peso político de los representantes elegidos en las urnas sea mayor que en esta zona, donde el dedo índice tiene más fuerza que otra cosa y las ‘llamadas de Toledo’ pesan más que una vaca en brazos.
De todos modos, si –como me dicen– ‘los funcionarios’ parecen tener la sartén por el mango, para qué se empeñan nuestros políticos (los de aquí) en ocupar puestos ‘de mando’, ¿para cobrar más? Vaya aspiración, entonces, por defender a esta ciudad y a sus gentes podrán tener los ínclitos.
Eso sí, en cuanto les criticas un poquito se te ponen gallitos y algunos/as intentan evitarte el saludo por la calle. ¡Panda de pusilánimes! Me gustaría saber dónde pretenderán esconderse si, cualquier día de estos, alguien saca a la luz pública ciertas colocaciones de familiares (con todo el derecho a trabajar, por supuesto) que han encontrado refugio salarial en ciertas empresas con dependencia mayor o menor del erario público. ¡Vaya sorpresa que me he llevado rascando un poquito! Aquí parecen cocerse habas en todas las ollas.
Termino echando de menos las medidas que Emiliano García-Page anunció para poder potenciar la instalación de empresas por aquí. Señor presidente, hace falta un plan urgente para Talavera, y lo sabe. No sabe cómo agradecería que nos lo contara... y lo hiciera.