El pleno municipal aprobó, por unanimidad, en la sesión extraordinaria de este miércoles la modificación presupuestaria para la aportación municipal de la adenda del convenio con Sepes para el desarrollo de la segunda fase del Polígono Industrial de Torrehierro. En total, el convenio asciende a 3,4 millones de euros, de los cuales el Ayuntamiento aportará 1,4 repartidos en dos anualidades (2016 y 2017) de 700.000 euros.
Esta reserva de crédito ha sido posible gracias al remanente positivo de tesorería del organismo Ipeta del año 2014. El convenio ha recibido el visto bueno de los técnicos municipales y de los de la entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento. El secretario y el interventor serán ahora los que perfilarán, con esta decisión, el documento definitivo de la adenda.
El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, explicó estos pormenores para dejar claro que no se condona el aprovechamiento resultante de la urbanización de esta segunda fase. La portavoz municipal, María Rodríguez, recalcó que con esta aprobación se retira la enmienda que pretendía eliminar la bonificación del 95 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a Sepes. En su intervención, la también concejala de Urbanismo dijo que después de cuatro años de trabajo se ha conseguido dar el primer paso para conseguir suelo industrial para Talavera y criticó que el PSOE durante sus años de gobierno “regalaran el suelo industrial que pertenecía a la ciudad”. Rodríguez quiso recordar que mientras que los socialistas eximían a Sepes de todo tipo de impuesto, ahora se pagarán los tributos y se contempla una partida para que empresas puedan instalarse en este enclave industrial.
El portavoz del PSOE, José Gutiérrez, puso impedimentos al borrador de la adenda, considerando además que la instalación eléctrica que dará servicio a la ampliación correrá a cargo del Ayuntamiento. Sin embargo, Rodríguez aseveró que se está negociando con Iberdrola para que el suministro se pueda obtener con la subestación existente y, “por eso vamos a desarrollar la zona más próxima a la primera fase de Torrehierro”. La superficie que se urbanizará en primera instancia serán 170.000 metros cuadrados, un 17 por ciento del total.
El concejal de Ganemos Miguel Ángel Sánchez dijo estar “de acuerdo en el fondo pero no en la forma” y pidió al Gobierno local un modelo de desarrollo económico e industrial, aunque emplazó a detallarlo cuando llegue el convenio con Sepes. Por su parte, Jonatan Bermejo, portavoz de Ciudadanos, apoyó la adenda con el principal objetivo de crear puestos de trabajo, “principal y perentoria necesidad en la ciudad”.