Ciudadanos, por el contrario, si apoyó al partido en su intención de conservarlo y adecuarlo como espacio cultural.
La portavoz popular, María Rodríguez, esgrimió como razones que el edificio es “de propiedad privada” y contempla problemas estructurales, tal y como reza en los informes técnicos municipales. En su intervención, la también concejala de Urbanismo argumentó que el Ayuntamiento, desde el año 2010, ha llevado a cabo 74 actuaciones “para garantizar la seguridad estructural del edificio”, al tiempo que defendió que si se ha iniciado el expediente para su demolición -de forma subsidiaria- es “porque el inmueble tiene peligro de ruina y una situación complicada”.
Respecto a las actuaciones, la portavoz explicó que se debieron a intervenciones, algunas de ellos necesitaron la limpieza de los bomberos, para limpieza o por pequeños incendios por las hogueras que se realizan en su interior.
Pese a todo ello, Rodríguez compartió la buena idea de convertir la instalación en un centro cultural, aunque insistió en que “no podemos utilizar este inmueble como si fuera nuestro”. En los mismos términos, recordó que existe un problema latente entre la propiedad de los solares de toda la manzana, ya que para el cambio de uso en la superficie de la antigua ILTA “tendrían que ponerse de acuerdo todo el plan urbanístico al que afecta”.
El Ayuntamiento actuará de forma subsidiaria para demoler este edificio, a excepción de la torre que está catalogada y protegida, aunque para ello será necesario un proceso de licitación y posterior concurso. Se estima que el coste rondará los 294.000 euros, que en última instancia tendrá que asumir la propiedad a través de multas coercitivas desde que se inicie el expediente de ejecución.
José Gutiérrez, portavoz del PSOE, se mostró satisfecho con el hecho de que sea la propiedad quien asuma el gasto y reconoció que el informe técnico es “demoledor” en términos de seguridad. Sin embargo, apostó por el proyecto cultural y mencionó al barrio de La Solana como idóneo para la alternativa que planteaba Ganemos. Desde Ciudadanos, la concejala Montaña Palacios planteó que se hará después de demoler la instalación, por lo que animó a sentarse y analizar la situación apostando por “mantenerlo en pie en primer orden”.
Miguel Ángel Sánchez, concejal de Ganemos, dijo que “la situación está olvidada” en el ámbito patrimonial, por lo que defendió la reconversión de la ILTA en un espacio cultural sirviéndose de los fondos del DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible Integrado) a los que se adherirá el Consistorio talaverano en 2016. Igualmente, Sánchez apostó por la conservación de este “elemento singular del patrimonio industrial”, por lo que hizo un llamamiento a la colaboración público-privada para su mantenimiento. A su juicio, este inmueble es “simbólico” en la entrada de Talavera y apostilló que el peligro de derrumbe no es inminente.