Voy a pasar por alto la obviedad de que la estupidez en Talavera es empecinada. Lo peor de un mentiroso no es que mienta, es que no sea capaz de aceptar que lo han pillado y que pretenda mantener su mentira, aún cuando ya nadie lo cree.
Aceptemos que el AVE va a ser una realidad en Talavera. Que habrá un día que tendremos un maravilloso tren de alta velocidad para huir de nuestra ciudad a todo trapo. Lo difícil es ahora llenar el tiempo que transcurra de hoy a que ese gran proyecto sea realidad. ¿Cuándo será? ¿Dentro de un año, de dos, de un milenio? Quién lo sabe. Lo cierto es que en este tema nuestro alcalde esta “tranquilo” porque ha hablado nada más y nada menos que con el Secretario General de Infraestructuras, D. Manuel Niño, y le ha dicho: tranquilo majete, que solo ha habido un problema de presupuesto, pero que lo tenemos contemplado y en la próxima legislatura se harán realidad todos los sueños. Caso resuelto.
Aceptemos también que la Plataforma Logística será una realidad en breve. Pasemos por alto todo lo que dicen los informes, la patronal del sector, la Unión Europea y el Sursum Corda. Nuestro alcalde eufórico ha hablado con el Secretario General de Infraestructuras, el Sr. Niño y le ha dicho: tranqui tronco, que Talavera está en el eje Atlántico y claro, Europa no sabe ni dice nada al respecto porque el nodo no se está haciendo. Cuando se esté haciendo verás como Europa lo reconoce. Y como el Ministerio ya ha presentado un documento donde se menciona a Talavera, pues no hay nada más que decir.
Mientras, desde el PSOE dicen que van a preguntar a la Comisión Europea para que den una respuesta por escrito sobre si Talavera está o no en el dichoso eje. La respuesta puede tardar unas tres semanas, por lo que casi habrán pasado ya las elecciones y las mentiras se diluirán como lágrimas en la lluvia. Del PSOE espero y exijo, que –además de preguntar– reclame con toda su fuerza que la presencia de Talavera en ese macro proyecto sea una realidad.
Pues bien, aceptado todo esto, solo me cabe pensar una cosita: mientras todo esto llega o se pierde en algún cajón, ¿qué coño hacemos? ¿Seguimos sacando mapitas y panfletos para lanzarlos como guantes ofensivos? ¿Seguimos con este sainete ridículo de tú has dicho y tú no has hecho y tu más y tu menos?
Algo me dice que todo pasará como con el pelotazo de Senoble, que se lo engulló una empresa americana cuando todos miraban para otro lado, tal vez con el cazo puesto, y nunca se volvió a saber nada más de los cientos de puestos de trabajo ni de la madre que los parió.
En fin, que seguimos montados en el carrusel de la estulticia. Con un poco de suerte, cuando todo esto pase, Talavera se habrá hundido en la ciénaga del Tajo y muerto el perro se acabó la rabia. Gracias señores políticos, muchas gracias.