www.lavozdeltajo.com

Testimonios marcados por el terrorismo yihadista

Testimonios marcados por el terrorismo yihadista
Ampliar
martes 17 de noviembre de 2015, 20:04h

Escucha la noticia

132 personas murieron -dos de España- y más de 350 resultaron heridas en los atentados que se perpetraron en París la noche del viernes. El hombre más buscado es el terrorista Salah Abdeslam (en la imagen).

Un total de 132 personas han perdido la vida y más de 350 han resultado heridas -cerca de un centenar de carácter grave- tras los atentados que se perpetraron en París en la noche del pasado viernes. Entre los fallecidos hay dos españoles, Juan Alberto González y Michelle Gil Jaime -ésta hispano-mejicana-, ambos de 29 años. Afortunadamente, el pasado domingo los otros dos españoles que se creía que habían perdido también la vida, el pontevedrés Alberto Pardo Touceda y Jorge Alonso Celada, contactaron con sus familias para desmentir su fallecimiento.

En los atentados también murieron siete terroristas, aunque todavía existen discrepancias sobre la participación de más integrantes del autodenominado Estado Islámico (ISIS, en inglés). La masacre se produjo de forma bastante coordinada en varios puntos de la ciudad parisina, como la sala de conciertos Le Bataclan, las afueras del Estadio de Fútbol de Francia (en Saint-Denis) y también en varios locales y restaurantes en el décimo y onceavo distrito de París, como Le Petit Cambodge o La Belle Equipe.

Mientras que se ha identificado ya a varios de los suicidas que perpetraron estos atentados, la policía sigue el rastro de Salah Abdeslam, de 26 años y nacido en Bruselas. Su hermano Brahim, de 31, se cree que murió al detonar un cinturón de explosivos, y el otro, Mohammed, fue arrestado en la capital belga al regresar de París. En la noche del domingo, Francia lanzó una ofensiva aérea masiva contra posiciones de ISIS en la ciudad siria de Raqqa, según su Ministerio de Defensa.

“París está apagado”

Beatriz Cid es una joven de 23 años de Gamonal (Toledo) que trabaja en el Lycée Polyvalent Jean Macé en Vitry-sur-Seine como profesora de español. El viernes, como habitualmente, salió a dar una vuelta por la zona de Notre-Dame y Chatêlet, cerca de la Plaza de la Bastilla. Al llegar a casa ya habían tenido lugar los dos primeros atentados, contactó con sus amigas para comprobar que estaban bien y ya “no podía dejar de ver las noticias”. El resto del relato: “todo era un caos, gente corriendo por las calles, metros cerrados, coches de policía a gran velocidad. Sólo pensar en esa gente y el momento de angustia me dan escalofríos. Esa noche muchos no pudimos dormir. No puedo evitar que se me caigan las lágrimas, y más lejos de mi familia. Ahora, París está apagado”.

“Me sentí como en una guerra”

Cata Tagtachian es una chica argentina que está de beca Erasmus en la Universidad San Pablo CEU estudiando Periodismo. Su talante aventurero hace que sea una mente inquieta que quiere conocer mucho más de Europa, al margen de España. Por eso, para este fin de semana había elegido visitar la Ciudad de la Luz. Junto a unos amigos estaba cenando muy cerca de donde pasó todo. Les dio tiempo a coger el metro y llegar al hotel, ya custodiado por agentes policiales y de las fuerzas armadas. “Estaba en estado de shock, no sabíamos lo que nos podía pasar”, comentaba a sus compañeros españoles vía Whastapp. “Me sentí como en una guerra, con los ruidos de sirenas y los pasillos del hotel llenos de gente. Nos pasaron lista para tener la certeza de que estábamos bien. Lo peor es que todos los familiares llamaban y teníamos quizá menos información que ellos”.

“El mundo se va a la mierda”

Jorge Muñoz es un joven mostoleño, aunque con raíces en Calera y Chozas, que se ha encontrado con el terror cuando solo unos días antes se había instalado en la capital gala, la misma que le acaba de regalar una importante oportunidad laboral dentro del cuerpo actoral y de baile de Disneyland. El fatídico viernes era uno de sus días de descanso, pero afortunadamente sus momentos de ocio no estaban cerca de los puntos negros de esta masacre. Consternado por lo acontecido, decidió quedarse toda la noche en el hotel, sin salir para nada. “El mundo se va a la mierda”, es la frase que nos trasladó desde París horas después.

Sin afectados en la colonia de Parrillas en París

Nada más conocerse la noticia en la vecina localidad de Parrillas, varios de sus vecinos utilizaban todos los medios de comunicación a su alcance para contactar con sus familiares en la capital francesa. Y es aque desde hace décadas, París ha contado con una colonia parrillana bastante importante, aunque hoy en día son miembros de segunda y tercer generación, puesto que los de la primera residen, ya jubilados, en el municipio. Por fortuna no ha habido afectados, aunque la indignación y la rabia es similar a la de todas las gentes de bien. Julita Camacho París, con la que hablamos el sábado, es una parrillana que hacer cuatro años retornaba al pueblo, donde se ha contruído una vivienda y, a su vez, vigila los cuidados de su madre ya anciana, que también residió mucho años en París. Julita se mostraba indignada tras haber contactado con sus tres hijos y sus siete nietos residentes en la zona de Saint Denis de la capital gala. Todos se encuentran bien, aunque aseguran que el miedo es la tónica dominante en estas primeras horas del atentado. Se da la coincidencia que Julita ha estado en París hace escasos días, tras ir a recoger unos enseres con destino a su nuevo y flamante hogar.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios