El fiscal Antonio Roma ha solicitado una pena de cuatro años de prisión y una indemnización a los afectados de 42.898.962 millones de euros para el maquinista Francisco José Garzón Amo por el caso del tren Alvia siniestrado en el barrio de Angrois, cerca de Santiago, el 24 de julio de 2013. De la misma forma, el Ministerio Público también demanda la inhabilitación especial para el conductor durante un periodo de seis años.
En el escrito de la acusación que se presentó el martes en el Juzgado de instrucción número 3 de Santiago, se pide la apertura de juicio oral contra el acusado, al que se considera autor de 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y 144 de lesiones.
El Ministerio insiste en que en el tramo previo al lugar de los hechos el convoy tendría que haber visto reducida su velocidad, pero el maquinista mantuvo una “conversación extensa y relativa a una circunstancia que no implicaba urgencia” de 100 segundo, atendiendo a una llamada del interventor de a bordo, Antonio Martín Marugán. Del mismo modo, se le achaca el “quebranto de las mínimas reglas de atención y profesionales” que se exigen, ya que Garzón Amo debía “concentrar su atención” por tratarse del final de la línea y por la reducción de velocidad.
El conductor es el único imputado tras la instrucción que llevo a cabo el juez Andrés Lago, quien expuso el exceso de velocidad como motivo del accidente, al margen de asuntos de seguridad del tren. También hubo relevos en los cargos de miembros del consejo de administración del gestor ferroviario Adif y de responsables de la seguridad en la circulación.
El maquinista llevaba trabajando para Renfe desde el 2 de diciembre de 1982, aunque obtuvo la categoría profesional de maquinista jefe en larga distancia el 19 de diciembre de 2010. Actualmente ya no conduce.
LUTO EN TALAVERA. Ese fatífico día el luto se hizo sentir también en Talavera, y es que en ese convoy perdió la vida Luis Manuel Rodríguez Vallejo, un talaverano de 44 años que tampoco llegó a concluir esa ruta Madrid-Ferrol. El finado viajó a tierras gallegas para reunirse allí con su esposa y sus dos hijos. Era una persona muy conocida en Talavera, especialmente en el entorno de su barrio, en Alférez Provisional. Era mecánico de profesión, conocido entre todos como 'Luismi' y regentaba junto a un socio el taller mecánico Automoción Rodríguez Moreno, en el Polígono Industrial Torrehierro. También competía en pruebas de coches con el club Ebora Veteran Car.