Las tablas de la Banda de Música de Talavera son el principal garante de esta agrupación que no se pierde ninguno de los acontecimientos más importantes que transcurren en esta ciudad, además de las muchas interpretaciones que han realizado fuera de nuestra comarca, provincia o región. Pero el concierto del pasado sábado fue más difícil de lo habitual, tenía un significado muy emotivo.
El director Valentín Esteban Reollo fue el encargado de dirigir los acordes del homenaje que se rindió al compañero José Manuel Martín Corrochano, funcionario y miembro de esta banda que falleció el pasado 6 de julio tras sufrir un derrame cerebral en plena calle.
Durante todo el concierto, a la izquierda del escenario su instrumento, una tuba, lucía impoluta y reluciente sobre una tela negra solo eclipsada por los seis claveles blancos que se colocaron en la parte delantera. El Teatro Victoria estuvo prácticamente lleno para dedicar esta calurosa despedida a su compañero, amigo o familiar. El repertorio estuvo compuesto por los temas: 'Per tuba amic', 'Titanic', 'Tuba concierto', 'Tannhäuser', 'Caridad del Guadalquivir', 'Requiem por un músico', 'Oración' y 'La muerte no es el final'.
El también trabajador de La Voz del Tajo se despidió demasiado pronto, como consideran en su círculo, por eso el grupo no participó finalmente en el XV Festival de Bandas. José Manuel tenía 48 años, estaba casado y tenía un hijo.
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