El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, recibió a Antonio Martín Díaz como ganador del concurso de ideas que convocó el Consistorio para rediseñar la avioneta que la familia Moro donó a la ciudad y que estaba situada en la N-V a la entrada de Talavera. Este trabajo ha sido el escogido entre las seis propuestas, siendo el común denominador de todas las ideas el colocar a la cerámica como centro de la idea.
La propuesta seleccionada está inspirada en la cerámica que luce en la fachada de la Estación de Tren de la ciudad, por la que el creador ha recibido un cheque regalo de 300 euros.
Hay que recordar que la avioneta fue retirada a primeros de enero de este año para ser restaurada y acondicionada, dadas las malas condiciones en que se encontraba después de 48 años dando la bienvenida a todos los que entraba a la ciudad desde Madrid.
Por eso, este emblema de la ciudad fue adquirido por el Ayuntamiento y se optó por darle una nueva imagen y reinstalarla en el mismo lugar donde se encontraba y donde la memoria de todos los talaveranos lo recuerdan desde hace casi medio siglo.
El concurso de ideas fue lanzado desde la Oficina de Turismo. Ramos recordó que la avioneta perteneció a la familia Moro desde que se instalara en el año 1967 y ha llegado a convertirse en un símbolo para talaveranos y visitantes a lo largo de estas casi cinco décadas.
CONTEXTO. A mediados del mes de enero, Ramos y Matías Moro, propietario de la avioneta y actual accionista de Harinera Talavera, firmaron el protocolo de cesión por el que el Consistorio pasaba a ser el propietario de este símbolo; una donación que se hizo de manera gratuita para que pudiera ser utilizado como reclamo turístico o publicitario.
Fue la propia familia Moro la que se puso en contacto con el primer edil después de la polémica que se originó al conocerse la retirada de la avioneta, debido al deterioro que presentaba. Gran movimiento y revuelo en las redes sociales pidiendo su permanencia acercó posturas entre ambas partes implicadas.