Las Diócesis de las provincias eclesiásticas de Toledo-Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Sigüenza-Guadalajara y Toledo han ofrecido su disponibilidad de acogida y ayuda a los refugiados procedentes de Siria y otros países de Oriente Medio que ya están llegando a España o los que lo harán en breve plazo.
En un comunicado, los obispos de estas Diócesis señalan que quieren que sus Cáritas Diocesanas y otras instituciones caritativas de la Iglesia Católica “estén abiertas a la acogida humana y de todo tipo de hombres y mujeres, que injustamente han salido de sus casas por una guerra absurda, que crea muerte y desesperación”.
En la nota continúan diciendo que “en esta espiral de barbarie y exclusión, que tan bien conocen los cristianos de esas zonas, que igualmente han tenido que dejar sus casas y su tierra por su condición de creyentes en Cristo, se ha mostrado la incapacidad de las naciones para resolver 'in situ' el problema y ahora se ven sus consecuencias”.
Este escrito está firmado por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, el de Ciudad Real, Antonio Algora; el de Albacete, Ciriaco Benavente; el de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez; el de Cuenca, José María Yanguas; y el obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández, que también invita a oral a Dios “por el cese de esta guerra que está provocando este éxodo masivo”.