Se fue allí el 15 de julio de 2015 y allí permanecerá mientras dure la misión militar en la que se ha involucrado. Aunque reconoce que la experiencia está siendo dura, Mario está “feliz por vivirla”. “Es mi primera misión desde que entré en el ejército, siempre he querido vivir algo así”, reconoce. Siempre le ha gustado mucho viajar, pero “echo de menos a mi gente”, sostiene.