Ardeidas considera que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) es “deudora permanente con Talavera” y, ante este “panorama desolador e injusto” critican que se haya acondicionado en los antiguos arenales, o lo que fueron las antiguas playas del Tajo hasta finales de los 70, una especie de “playa artificial” con sombrillas; algo que “no deja de tener ironía”.
En la nota de prensa explican que “se supone que las playas se acondicionan para bañarse y disfrutar de los ríos”, aunque luego exponen que la realidad será la de “un panorama artificial y alejado de la realidad”. Ardeidas fundamenta estas afirmaciones porque “desde los 80, Sanidad desaconseja el baño en el Tajo debido a la fuerte contaminación, sobre todo de aguas residuales procedentes de los afluentes de Madrid”. Por tanto, la playa no dejará de ser una “invitación” a que más de uno termine al final metido en el agua, con los posibles riesgos que conlleva para su salud.